Buscando un alfa [MINJEONG] [En Pausa]

CAPITULO 4

"Son tus hijos"

Era la palabra que redundaba en la cabeza de Lee Minho en medio del bar en el que esperaba a su hermano, la persona que lo había traído a Corea y el culpable de que recordase la dirección del menor.

En mala hora que regresó.

Era lo que podía pensar con la esquina de su mano apoyada en su frente mientras el vaso del trago se movía de un lado a otro como si estuviesen en medio de un temblor.

Minho: ¡Arg!

Tiró su cabeza al igual que sus cabellos hacia atrás, dejando de golpe el vaso en la mesa, mientras observaba la luz en el techo, recordando esos pequeños rostros antes de que la mayor corriera hacia él para pisarle el pie, luego de que el más pequeño haya embarrado su patalón de chantilli.

"¡No quiero un papá como él! ¡No quiero!"

"¡Jungwon ven acá príncipe!"

"¿Por qué está aquí siquiera? ¡Estábamos bien sin él!"

Al parecer salieron igual de agresivos que su Innie.

¿Su? ¿Dijo 'su'?

Al darse cuenta de ello no hizo mas que entrecerrar los ojos elevando la copa en lo alto para tirarse encima el contenido del vaso. Tal vez con eso despertaría ya.

- Vaya, supongo que llegué tarde, ¿ya te botaron de casa? -rió a mares esa última persona de la que quería saber- hola Lee

"Mierda" -fue lo único que pensó antes de estirar la cabeza. Mas al hacerlo, su cabeza se golpeó contra una pequeña gabeta llena de documentos.

Minho: já, tú -explotó- ¿cómo me encontraste Changbin? -rodó los ojos.

La peor parte de una bella amistad, es que tu mejor amigo fuese el abogado que tu esposa ha contratado para poder perseguirte día y noche como una vil rata. Una rata que tiene antecedentes de ser un tremendo playboy durante toda su vida.

Mas él sabe que Ryujin es precavida y no se le salta nada, por lo que ahora se da cuenta que es verdad, y que tal vez en este momento la 'señorita perfecta' como está acostumbrado a llamarla, seguramente está buscándolo por mar y tierra dando el grito al cielo por él.

Changbin: ¿Así que no sabes por qué estoy aquí? -lo miró realmente preocupado y divertido posando una mano en su frente- ¿Estás con fiebre?

Minho: oye, no me toques -apartó su mano con todo menos delicadeza. No después de que haya sido su familia la culpable de ayudar a la suya a casarlo con Ryujin en esos años.

Los únicos años en los que no tuvo opción al haber sido un poco egoísta en esos tiempos. Bueno, que decir. Su ego llegaba al techo y regresaba de nuevo cayendo ante sus ojos de golpe.

Changbin: haha eso ya me dijo todo, oh vamos, ¿no has revisado tu correo? Te he enviado copia y todo de lo que debemos hacer

Minho: ¿Qué es? ¿Me debo preocupar?

Comenzó a sonar mas serio de lo que había estado hasta ahora, dándole un lugar a su lado mientras éste le daba un pañuelo para que limpiara el resto del líquido en su rostro.

Changbin: Depende -comenzó a sacar pequeños documentos ante sus ojos- Ryujin me ha mandado a averiguar sobre Jeongin

Minho: ¿Qué...? Espero que no le hayas ayudado a darle información sobre Yang, no tendría que tenerla por nada en este mundo

Changbin: haha eso... Pues...

Minho: Changbin. ¿qué es lo que no me estás diciendo? -lo observó con los ojos entrecerrados.

Changbin: Bueno... no sólo vendría a Corea para buscarte, ¿no? -sonrió levantando sus hombros sin interés- soy un abogado de familia después de todo y hermano de Ryujin, y lo siento querido cuñado pero ella está dispuesta a demandarte y a quitarte a Somi

Minho: ¿De que estás...-

Changbin: Ryujin sabe que esos hijos son tuyos así que me pidió que te dé la carta de divorcio, solo necesito que-

Minho: Ni lo pienses. -pronunció firme tras ponerse de pie, dando un golpe a la mesa con la mano- no lo haré, no si la condición es que me quite a Somi. No lo haré. Es mi hija Changbin, lo sabes Seo, también tengo derecho a decidir sobre esto porque aun soy su esposo legalmente

Sin embargo éste preguntaba: ¿Cómo rayos lo averiguó primero que él? En verdad su esposa era de temer cuando se trataba de su competencia directa.

Aunque Minho tampoco negaría que esos dos no se llevaban bien, porque en realidad jamás lo hicieron. Si regresáramos a secundaria, la vida de ambos lo podría recordar como caótica ante la llegada de ésta.

Changbin: Oh vamos, no hagas esto

- ¡Hermano, ahí estás!

Changbin: Santo cielo, ¿acaso toda la familia Lee va a estar acá? -rodó los ojos mas que cansado con lo que ya esperaba que ocurriera- dime si no para irme

Minho: Claro que no.

Changbin: Lee. Solo te diré una cosa

Minho: ¿Cuál? -dijo sin interés tras colocarse ante todos la nueva ropa que le alcanzaba su hermano en silencio al ver al amigo de su pequeño hermano de nuevo- si me vas a decir que acepte estas muy mal. No dejaré que haga eso, la condición que tuvimos al casarnos fue por ella y por ella me quedaré

Changbin: ¿Y qué hay de los hijos de Jeongin, Lee? Esos niños no creo que quieras que crezcan sin padres -pronunció negando para tomar la mano de éste con la mirada seria- si es que quieres que haga algo por ti y sea ahora, entonces toma una decisión. Si quieres estar con Somi o con esos niños

¿Elegir?

Changbin: Ya eres un adulto Minho, deja de ser un cobarde -pronunció al alfa a medida que éste desprendía leves feromonas de ira y tristeza- acepta tus errores por primera vez y haz algo, así que si quieres una opinión, deberías hacer como si nunca viniste aquí e ir de vuelta conmigo a Estados Unidos, eso será lo mejor

Era lo que habló profundamente antes de sentir que éste apartaba su mano de golpe y veía la mesa con la cabeza gacha y los cabellos anaranjados cayendo hacia abajo a medida que el jugo del vino que se había esparcido iba cayendo a medida que aquel abogado salía por aquella puerta.

¿Irse? ¿Dejarlos?

No sabía si podía hacerlo. No sabía si podía abandonar a ambas partes después de hoy.

Minhyuk: Hey, tranquilo, mira Somi está llamando a mi celular, ¿quieres hablar con ella?

Un solo asentimiento y de vuelta a esa máscara que poco a poco se desvanecía sin saber que hacer. Mas ante los ojos de su pequeña y amada hija nunca los iba a mostrar, porque hasta ahora ha sido la única en ese mundo que se metió que le ha proporcionado la verdadera felicidad.

[ 📞: ¿Papi? ¡Sii, es papiii! Te extrañé mucho, ¿por qué no llamaste? No pude dormir porque extrañaba abrazarte]

Minho: Oh bebé, tranquila, papá pronto estará contigo descuida. Papá te abrazará y dormirás tan cálida como siempre