CAPÍTULO 2 - PARTE 2

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¿Qué hubiese pasado si no nos hubiéramos conocido en primer lugar? ¿Nos hubiésemos convertido en esta faceta rara de nosotros?

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¿Qué hubiese pasado si no nos hubiéramos conocido en primer lugar? ¿Nos hubiésemos convertido en esta faceta rara de nosotros?

"Si hay algo que no nos guste de ambos, ¿lo diremos alguna vez?"

"¿Por qué siquiera me preguntas eso? Es claro que nunca me aburrirme de ti"

"Dijiste que no te ibas a aburrir de mí... ¿por qué siquiera me mentiste?"

"¡Jeongin! ¡Yang. Jeongin!"

Prov. Jeongin

De tan sólo pensar en ello, mi corazón se siente afligido, sin embargo, ya no hay tiempo para pensar en el pasado, sino en vivir el tiempo que queda con las personas que quedan a nuestro alrededor. Con Jungwon, con Minjeong.

Con papá y mamá. Con Jeongbin.

¿Puedo hacerlo? ¿Siendo un Omega sin futuro como pensaría la madre de Lee Minho, lo lograría?

Tal vez...

Cuando recuerdo lo que hubiese dicho, me sigo preguntando sobre ello. Es lo que pienso mientras las manos de dos niños tan fuertes, que sostienen a su padre, me traen el recuerdo de un chico que soñó siempre sobre la felicidad.

Sin embargo, cuando recorro un camino más lejano, viéndolos sonreír, agitando aquel muñeco entre sus manos, señalando a su profesora a lo lejos para despedirse, mi estómago se siente extrañamente doloroso.

¿Por qué primeramente tengo que oír voces en mi cabeza que siguen atormentándome? Si fuera como las personas normales, estoy seguro que no sería así.

Todo el dolor ya se hubiese ido por el tacho y me centraría en ir por estos lugares, gozando el aire fresco, riendo al escuchar los malos chistes que hace Minjeong y los reclamos de Jungwon.

Pero, cuando más pienso en lo que debería hacer, sólo llego a recordar las mariposas que sentí en el estómago la primera vez en que besé a ese idiota, en medio de las cerpentinas que caían sobre nosotros durante el baile y el sonido de los parlantes que resonaban contra nuestros oídos.

Su sonrisa era tan preciosa cuando nos separamos, al igual que la de ellos. Era tan radiante como los niños que ahora salen corriendo en medio del parque mientras el aire que se siente alrededor me invade con tristeza.

¿Siempre me he sentido así?

De tan sólo pensarlo, suspiro y sonrío.

Minjeong: Papá, papá, ven mira un gatito -señala con una sonrisa, tocando el pelaje de un minino a lo lejos.

En ese momento no puedo evitar ver las manos entrelazadas de ambos antes de estornudar estando cerca de aquel minino. Es una respuesta que me hace sonreír dulcemente.

"¿Qué quieres decir con que estás embarazado? ¿Por qué haces esto Yang? ¿Por qué quieres arruinar a mi hijo?"

Tal vez la única razón por la que di un paso atrás, no fue solo el ver y enterarme sobre la boda de Ryujin con Minho, tal vez hay algo más que no me deja dormir todas las noches. Tal vez es algo que jamás podré decir.

"Tú..."

- Niños, no tan lejos -aun así sólo sonrío, sabiendo muy bien que aunque no puedo pasar la página, no me queda de otra que seguir adelante.

Jungwon: Apaaá, no seas tan tardón, la juventud no es tan larga -comienza a quejarse, haciendo un leve puchero mientras la punta de su nariz se colorea de un rojo extremo cuando está por detenerse de tocar a aquel animal. El mismo que persigue su mano aunque mi pequeño intente no tocarle.

Miau, miauuuu, ¿miau~?

Lo sabía. Tienen el mismo efecto que él lo tenía en sus pequeños niños.

Brrr~ brrrr~ brrr~

Ahora que lo recuerdo, ¿cómo estarán Soongie, Doongie y Dori? ¿Estarán bien? Al pensar en ello sólo niego y me acerco a mis niños para rodearlos entre mi abrigo, pareciendo un oso gigante.

- ¿A quién le dices viejo cariño?

Niego con una sonrisa. Nunca pensé que sería tan feliz al lado de alguien como ahora lo soy con ellos, pero, tal vez en el fondo...

Tal vez en el fondo solo quisiera darle lo más bello que se merecen.

Ellos...

Minjeong: ¡A ti apá! -ríe mientras trata de abrazarme sin soltar a esa cosa con pelos que hace que me pique la nariz- abu dice que la vejez está a un paso de la negación

Asiente desenfrenada, dejándome ver cómo aquel animal parece perder la cabeza con los movimientos locos que hace.

Minjeong: Bolita de nieve dice que sí, ¿lo ves?

- ¿Ya le pusiste nombre? -me asombro. Sin embargo no me cuesta reír ante esa frase- no importa. Pero, ¿por qué su abuela dice esta clase de cosas frente a ustedes?

Niego, pellizcando con mis dedos sus mejillas.

Jungwon: Te sorprendería que no dice apá -dice con sinceridad. ¿A quién rayos ha salido este niño? Niego en mi cabeza con una sonrisa para besar su nariz y alcanzarle un pañuelo.

- Ya veo -asiento.

Me asombra como los niños pueden llegar a ser tan sinceros. Es lo que pienso sintiendo lo fresco de las hierbas debajo de los tres, escuchando los maullidos de más gatitos vagabundos uniéndose a nosotros. Al verlos no evito sonreír.

Sin embargo, hay una pregunta que no puedo evitar seguir retrasando. Aún cuando parezca demasiado pronto, no puedo quitar esta idea de mi cabeza ahora que voy a trabajar más tiempo de lo pensado fuera de casa.

Minjeong: Apá -llama, haciendo que voltee rápidamente- ¿tú...

- Oh, si, ¿qué es lo que pasa Minjeong-ah?

Y aunque me cuesta prestar totalmente atención por la bulla de otras familias que se unen a nosotros alrededor, sólo me quedo en silencio con una sonrisa. Una sonrisa que pronto desaparece al ver sus expresiones y esos dedos que toman los míos discretamente.

Minjeong: ¿tú... alguna vez deseaste un apá para nosotros?

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⏰ Última actualización: Nov 30, 2023 ⏰

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Buscando un alfa [MINJEONG] [En Pausa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora