5. Impaciencia

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Claudia Mariscal

Después de aquella pelea con Daniel no hemos hablado ni por mensaje, ni en persona. He pasado todo el fin de semana haciendo el proyecto que "Don dedos", debería de estar haciendo conmigo.

He estado sola en casa, y está mucho mejor, no quiero que ninguna persona de mi familia sepa que estoy mal, he estado llorando por Daniel, ya casi no me salen las lágrimas de tanto llorar. Hoy tenía práctica de tenis, esto me iba a despejar muchísimo de mis problemas...tomé mis cosas, estaba a punto de salir cuándo vi la silueta del rey ñoño, de Daniel por la ventana, mis latidos empezaron a aumentar, pensaba que había venido a disculparse o algo así, pero en realidad venía a la casa de enfrente, a la casa de los Davies. Los Davies son una familia muy amiga de la mía, son cuatro hijos: Andrew, Luke, Eduardo y Frank. Andrew tiene 23 años como Ernesto, Luke tiene 20, Eduardo tiene 17, y Frank tiene 12 como Mario, Eduardo va a la preparatoria junto con Juan, aunque mi hermano es un dos años mayor. Iba con Eduardo en secundaria, pero por una historia que aún no estoy lista para contarla, me cambié de escuela.

Los chicos Davies son irresistibles; Andrew es de cabello rojizo, ojos azules y estudiante de medicina, igual que Ernesto. Luke es de cabello castaño, ojos color miel, y estudiante de psicología, aunque se le da mejor el soccer, es el mejor del condado. Eduardo es de cabello rubio, más rubio que el mío, ojos azules, aún estudia la preparatoria, pero juega americano, igual es el mejor jugador del condado. Y el más chico de la familia, es Frank, cabello negro y ojos verdes, estudia la secundaria, igual que yo es tenista, juega en la liga de menores del club. Estos chicos han sido junto con mis hermanos, los chicos de los sueños de las niñas de todo el condado. Pero los chicos Davies tienen un pasado, tienen suerte de haber caído en las manos correctas, son chicos adoptados desde bebés por dos mujeres increíbles, Suzanne y Stella, son lesbianas, y gran amigas de mi mamá, sufrieron mucho por no poder adoptar, pero después de un tiempo fuera del país consiguieron algunos amigos que las ayudaron en poner espermatozoides. Aunque los chicos saben de su adopción, aman a Stella y Suzanne demasiado. Son una familia bastante unida. Suzanne es socia de la empresa de mi mamá, así es que tenemos un gran vínculo con los Davies. Stella es una gran doctora, el dinero sobra para ellos. Yo me llevo muy bien con todos, excepto con Eduardo, es muy frío con todos.

Quería saber qué hacía Daniel por Luke, quería llegar al fondo de esto. Así que fui a casa de los Davies, toqué a la puerta y me abrió cordialmente Andrew -Oh!, Hola Claudia!, ¿qué puedo hacer por ti?-

-Umm- traté de mirar adentro, pero la estatura de Andrew me lo impedía -Quería saber si Frank iría hoy a tenis, es que estoy sola en casa y no quiero irme ammm sola-

-Oh!, no sabría decirte- quitó su cabello rojizo de su cara -Pero si quieres pasar, yo iré a preguntarle-

-¡Genial!, gracias- sonreí

Andrew subió las escaleras en busca de Frank. Yo estaba en la entrada, traía una mini falda blanca, una camisa rosa, mi equipo de tenis, y mi cabello rubio en una coleta. Justo como quería que me viera Daniel. No tardó mucho en pasar el momento, Luke y Daniel salieron de la cocina -¡Claudia!- Luke se acercó a mi y me abrazó -Me da gusto verte linda-

Sonreí -Lo mismo digo Luke-

-Umm, Daniel, ella es Claudia, mi vecina...aunque no solamente es eso, es cómo parte de la familia-

-Si, Daniel y yo vamos juntos en la escuela-

-Oh!, no lo sabía- Luke musitó -Es un agradable tipo-

El otoño en el que nos conocimos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora