7. La fiesta

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Claudia Mariscal

Hoy los Davies y mi familia viajaríamos a Colombia para la fiesta de la hija de una amiga de secundaria de mi mamá y Suzanne. -¡Corre Claudia, se nos hace tarde!- mamá tocó a mi puerta

-¡Ya voy!- tomé mi maleta y abrí la puerta -¿Qué manera de gritar es esa mami?, o sea cool your jets please, mi cerebro no funciona bien antes de las once de la mañana-

Meneó la cabeza sonriendo -No exageres Clau-

-Eso es lo que siempre hace, no entiendo porque aún no lo captas Ma- salió Juan Pablo de su habitación

-O sea, cállate- hice una mueca

-Son las siete de la mañana y ya están peleado, Dios mío prefiero el llanto de Esteban- señaló mamá -Los quiero a los dos abajo en este instante-

-¡Ay!, pero no grites Ma, relajada te ves más bonita ¿va?- Mamá me fulminó con la mirada -Okey okey, ya voy-

(...)

-¡Escuchen familia!- mamá levantó las manos, mientras todos estábamos en nuestros asuntos

-La distribución es esta- Suzanne sacó un papel de su bolso -Ernesto con Andrés, Luke con Juan Pablo, Eduardo con Claudia, Frank con Mario, Diego, Ana y Esteban, y Stella conmigo -sonrió -¿De acuerdo?-

Todos asentimos, pero...¿yo con Eduardo?, siempre me ponían con Luke o con Juan Pablo, este viaje iba a ser un misterio. Cuando por fin abordamos y nos colocamos en nuestros asientos, Eduardo finalmente me dirigió la palabra -¿Qué vas a hacer en todo el vuelo?-

-Bueno...voy a ver un partido de tenis, voy a leer un rato y después tomaré una siesta- sonreí -¿Y tú?-

-Algo parecido- sonrió -Veré un partido de americano- frunció los labios -Aunque-

-¿Aunque?-

-Podríamos platicar, y ver algún partido juntos- sonrió ligeramente

-Te propongo otra cosa- me acomodé en mi lugar -Podemos ver una película-

-¿Cuál?- cuestionó

-Mmmm, puede ser- sonreí

-¿Es la que creo que estás pensando?-

-Harry Potter y el cáliz de fuego- dijimos al unísono

Sonreí -Solíamos verla todos juntos cuándo éramos niños-

-Que buenos tiempos-

(...)

Después de un tiempo, me di cuenta que Eduardo se había quedado dormido, pausé la película y me dispuse a leer un rato. -¡Clau!-

-¿Luke?- fruncí el ceño

-Juan Pablo se quiere dormir, y dado que Eduardo está dormido, no quiero estar solo-

-¡Oh si!- musité

-Claro, si quieres estar conmigo-

-O sea, claro que si Luke- sonreí y me dirigí al asiento de Juan Pablo-

-Sabes, está bien que Eduardo escape un poco de su mundo, ha tenido una mala racha estos meses-

-¿Mala racha?- fruncí el ceño

-Si, las postulaciones para las universidades están a la vuelta de la esquina, debe de elegir bien por el americano, tiene que ver intercambios, departamentos-

-Cierto, ya está cerca de entrar- suspiré -¿Y Chloe?-

-Estamos bien, vamos a cumplir dos años ya-

El otoño en el que nos conocimos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora