QUEDATE A MI LADO

13-UNIÓN

Yue Yang esperaba impaciente entre los arbustos. El Omega parecía ver el actuar de los Alfas como si este se diera en cámara lenta, y es que desde el instante en que Liu Yin se aproximó a sus amigos para decirles que había conseguido "Dulces" estos vieron Rosa Blanca como algo nuevo por probar.

El menor sonrió con malicia, puesto que sus enemigos eran predecibles y ya caían en su trampa. Cuando los muchachos comenzaron a inhalar aquel polvo blanco, tomó todas las fotos que le permitió el ángulo en el que estaba. Ahora con evidencia podría usar esto en su contra.

Yue Yang se sacudió su ropa del pasto y continuo su camino hacia la cafetería del tercer piso de la Universidad de Yunmeng, sentándose allí a esperar a su cómplice mientras disfrutaba de una taza de café. Después de veinte minutos, el Omega alzó la mirada y sonrió a su mejor amigo de forma traviesa.

—¿Cuántas tomaste?

—Por lo menos unas diez...—respondió Xiao Zhan jalando de la silla para sentarse.

—Bien, vamos ganando terreno con esto.

—Liu Yin se veía muy contento—murmuro el azabache indeciso—. Sé que el plan era fingir que lo aceptarías... ¿Qué pasó a noche?

—Tranquilo Zhanny, le dije que no lo haríamos hasta estar casados. Por mi no debes preocuparte. ¿Qué encontraste?—pellizco su mejilla.

—Tengo información de ellos... Pero eso no es todo, al parecer nosotros no somos los únicos  en esto—observo a los lados para cuidar que nadie escuchara—. Los Liu tienen enemigos que buscan acabar con ellos y por eso mismo investigaron a Liu Yin y su grupo también.

—¿Qué?—parpadeó Yue Yang confundido.

—Cuando buscaba la información...me encontré con  Wang Yibo y terminamos yendo a un hotel ya que le preocupaba que me fuera tan tarde. Y en ese tiempo hablamos algunas cosas...

—Zhanny, te quiero. Pero ve de una vez al punto antes de que me hinque el ojo con un tenedor.

—Wang Yibo y Gao Ayanga tienen asuntos pendientes con los Liu, así que desde hace un tiempo van buscando su información y saben detalles de sus vidas. Tienen a un investigador que trabaja para ellos, el cual recolectó varias fotos y direcciones. Esto más lo que sabemos de ellos pueden funcionar como un arma—explico Xiao Zhan—. Pero no deben saber que tenemos relación, para no levantar sospechas.

—Espera. Haber si entendí—agito las manos tratando de asimilar la información—. ¿Nos quieren ayudar en todo esto por qué también quieren vengarse? ¿Por qué deberíamos confiar en ellos? No los conocemos.

—Bueno, tal vez porqué Wang Yibo es mi Alfa y no me traicionaría... Oh sí, y Ayanga el tuyo—replico apoyándose en sus manos.

—¿De qué estás hablando?

—Yue, soy tu mejor amigo, no puedes mentirme. Jamás te ha llamado la atención el aroma de un Alfa, sin en cambio el de Ayanga sí... Desde que fue la primera vez a la Universidad a dar esa charla dijiste que su aroma era como el Café, y aunque no le preste atención a eso, después me di cuenta cuando tratabas de disimular que tu Lobo lo buscaba—sonrió quitándole la taza de café para beberselo de un sorbo.

—Esta bien—gruño el menor—. Ese Alfa pulgoso es mi destinado...pero si eso te preocupa, olvídalo. Se que te gusta y yo le prometí a Xiao Li que lo esperaría para...

—Alto—suspiro Xiao Zhan—. Ayanga me atrae, no puedo mentirte. Es apuesto e inteligente, y sinceramente un hombre al cual cualquiera aspiraría como pareja... Pero yo ya tengo a mi Alfa, y aunque me cueste aceptarlo...me gusta ese castaño desvergonzado.