QUEDATE A MI LADO

26- CRISIS (part 3)

—¿Qué dicen las noticias?—cuestionó Liu Yin mientras se tapaba el rostro con su capucha.

—Te buscan, ya salió que tienes antecedentes de haber consumido. Ese director de mierda...—gruñó Tao Qiang revisando su celular—Vere si hay algún mensaje en mi correo, tal vez mis padres nos ayuden.

—¡No!—lo detuvo Xiao Zhan—Piensa bien, si los están buscando estarán al tanto de que usen las redes o se conecten a algo.

—Tiene razón, guarda esa cosa—lo empujó Mao.

—Como quieran...

Yue Yang condujo su auto hasta la dirección que Tao Qiang les había dado para esconderse. Zhu Anke no respondía a sus llamadas, así que tratarian de contactarla después. El Omega no podía borrar la sonrisa de su rostro, y es que no podía ser más perfecto que el que fuera justamente el escondite de Anke y el padre de Tao.

Solo debían mantenerlo lejos de su correo para que no viera la foto, y que llegara al lugar para encontrarlos y ver por sus propios ojos la traición. Seguro se daría una pelea entre ese grupo de bastardos y se desharian del todo de ella, siendo un punto menos. Tao Qiang también estaría destrozado, y Liu Yin en la cárcel. Su último objetivo sería Mao, a quien aún debían investigar cómo atacar.

El celular del azabache timbró varias veces, pero colgó la llamada de su hermano mayor. No estaba de humor para darle explicaciones, y seguro Xiao Cheng ya sospechaba de ellos.

—Es aquí—instó Tao.

—Bien, vamos de una vez.

Los cinco bajaron del auto, tapados por sus gorras y capucha. Caminaron hasta la entrada donde el encargado esperaba a recibir a los que vivían en ese edificio. Tao Qiang le dió una llave que tenía en caso de emergencia y los guiaron a la puerta correspondiente.

Tao Qiang entro primero, notando que la luz estaba prendida y otros detalles de la casa que sugerían que había alguien,peor ignoro eso y fue de frente al cuadro de la sala, revisando la parte posterior para asegurarse de tener un arma con la cual defenderse si Liu Yin trataba de golpearlo otra vez. Hizo pasar al resto y les dijo que se acomodaran en los sillones, mientras él iba a la cocina para ver si tenían algo de comer.

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Liu Haikuan recibió la llamada de su padre advirtiéndole sobre la policía y el hecho de que encontraron droga en su casa. El mayor de los Liu supo rápidamente que seguro era una trampa, peor no dijo nada para avisarles sobre la realidad del asunto. La siguiente llamada fue de Xiao Cheng, pidiéndole que no hiciera nada estúpido y hablando preocupado por él.

Liu Haikuan no vivía con sus padres desde hace muchos años, los visitaba de vez en cuando para seguir con la rutina, engañandose a si mismo con ser una familia. Pero cuando su Omega lo enfrentó con la noticia de su hermano en coma por culpa de Liu Yin, se decidió a investigar tanto como fuera posible para ayudarlo. Sabía que no eran buenas personas, pero igual le dolía verlos así. Con su apellido siendo pisoteado y su casa vigilada.

Suspiro por décima vez, al recibir miradas de desconfianza por parte de ellos demás en la empresa de su padre y simplemente ignoro eso y continuo su andar hasta la oficina donde lo esperaban Gao Ayanga y Wang Yibo.

—Perdonen la demora.

—No hay problema, mi hermano le contara la razón por la que estamos aquí. Por ahora yo me retiro—se inclino Wang Yibo.