QUEDATE A MI LADO

17-FÚRIA

—Tal vez vamos demasiado rápido—suspiro Yue Yang acomodando la corbata del Alfa—. ¿Tus padres estarán de acuerdo con esto?

—Por supuesto. Mi madre te aprecia y mi padre seguro estará emocionado de que le presente a mi novio—sonrió Liu Yin con seguridad.

Yue Yang se alejó del mayor y vio su propio reflejo en el espejo de la habitación. Era realmente desesperante pasar tiempo con Liu Yin y su familia, sabiendo que todo era un plan para destruirlos. Que hipócrita, solo podía ver a otro monstruo que por venganza jugaba con otros. Bajo la mirada al suelo y se dió con un álbum de fotos guardado debajo de la cama, se agachó y tomo el álbum notando que era de su época escolar.

—Esto...

—¡Oh! Era una sorpresa para más tarde.

Liu Yin lo tomo de la mano y lo hizo sentarse en su regazo para después mostrarle el álbum. Lo abrió emocionado y ante el asombro del contrario señaló la foto de ambos cuando eran menores. Solo dos muchachos sonriendo juntos sin preocupaciones. Las fotos continuaron y salían tomados de las manos, en pijamadas y fiestas tan unidos como siempre.

En ese entonces Yue desconocía de los sentimientos del Alfa y creía que solo eran mejores amigos, cosa que cambio con la repentina declaración.

¿Cómo había cambiado tanto la vida?

Sus recuerdos se hicieron presentes, y con ellos una lágrima se asomo de sus ojos y calló sobre sus mejillas. Fue cuando comprendió que aún en su corazón quería a su mejor amigo, y que por eso mismo el dolor de saber la clase de hombre cruel y egoísta que era aún mayor.

¿Por qué Liu Yin se volvió así?
¿Cómo podía haber lastimado a un niño tan dulce como Xiao Li?

Gruño mostrando los dientes y se levantó enojado sin percatarse de su actuar.

—¿Qué sucede?

—¿Por qué lo hiciste?

—¿Qué?—pestañeo asombrado el Alfa.

—¿Por qué lo lastimaste?—insistió Yue Yang.

—¿A quién?

—¡A Xiao Li! ¡Era solo un niño!—lo tomó del cuello de la camisa—¿Cómo puedes estar tan tranquilo después de que lo dejaron en Coma? Era solo un niño...un niño...No lo entiendo. Tú eras bueno conmigo y con otros...¿En qué momento te volviste así?

Liu Yin se quedó callado y desvió la mirada al techo. Esa era una pregunta que él mismo se hizo meses atrás y que no era capaz de responder. Antes tal vez fue un adolescente tranquilo que solo soñaba con ser el mejor, pero la vida le fue mostrando que todo era una mierda. No solo al ser visto como una escoria por su padre luego de que éste le contara que su tío abuso de él y no le creyera, no el ser golpeado hasta callar sus heridas para que su familia no tuviera escándalos o la maldita apariencia de familia feliz cuando su madre nunca le dió ni un vaso de agua o cuido al enfermarse. No le importaba a nadie, tal vez por eso se aferraba al único recuerdo de su niñez, al Omega que le hacía sentir seguro y querido. Toda esa furia, todo ese dolor y rencor lo consumía y poco a poco lo fue convirtiendo en el maldito que era ahora. Solo que aún tenía algo por qué enfrentarse a quien fuera, su obsesión con su primer amor, el cuál ahora por fin era solo suyo.

—¿Tanto te importa ese niño?—cuestiono con total indiferencia.

"Lo voy a matar"

<<Cálmate, sigamos el plan>>

—Liu Yin, yo realmente te quiero. Tengo tantos recuerdos contigo que me es difícil entender por qué actúas de cierta forma...

—Tú eres mío Yue, solo mío—lo sujeto del rostro haciendo que sus ojos se encontraran—. Ese mocoso quería meterse entre nosotros. Sí, me pase de la raya al atacar a un menor que no podía defenderse—sonrió con frialdad—. Pero era necesario para que estemos juntos. Nadie nos puede separar.