~Prólogo~

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bueno...que inicie esta historia <D (lamento la demora)    

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Era una mañana como cualquier para el chico pelinegro, intentaba acostumbrarse a la luz del sol que atravesaba la ventana semi-abierta de su habitación mientras se percataba del movimiento de las cortinas blancas mecidas por el viento y el sonido de su alarma sonando.

Aun era temprano para ir a la universidad ,así que con total pereza se levanto de su cómoda  cama,bajo sus pies al tapete esponjoso que tenia al lado de la misma,se coloco sus pantuflas y se estiro abriendo sus peculiares ojos de un cierto color lila obscuro.

Se dirigió a la cocina para prepararse un desayuno,no iba a prepararse algo tan elaborado,solo con un café y un par de pan tostado con mermelada calmaría su apetito.

Al terminar su desayuno y recoger un poco,se dirigió a darse una ducha;el sol iluminaba sus ventanas,el agua caliente caía sobre su cara y su cabello color azabache, termino y realizo todo lo relacionado con su higiene personal  preparándose para ir a la escuela.

Tomó su mochila para revisar que no le faltara nada,porque aunque era un alumno destacable era una persona distraída y olvidadiza con sus cosas.

Tomó sus llaves,se puso un poco de su colonia y una bufanda gris,luego se fue.

Caminaba a paso lento,odiaba pararse temprano para asistir al colegio, pero tenia el presentimiento de que iba a ser un buen día (tomando en cuenta su increíble mañana y que los tiempos de exámenes habían terminado). A esas horas de la mañana los arboles y la naturaleza que había por su barrio se veía muy encantadora,era tan relajante... y su aroma era espectacular le generaba "paz interior"

[...]

Su universidad era demasiado grande,incluso mas grande de lo que los alumnos necesitaban: canchas de deportes,comedores,jardines de terraza,etc.

 todo era muy lindo y al contemplar la vista del recinto agradecía internamente haber conseguido la beca.

Aun era  temprano, ya habían bastantes personas en el edificio,asi que se dispuso a entrar con la intención de llegar a su salón. Todavía no llegaba la profesora ,dejo sus cosas,las organizo ,se acomodo su bufanda y decidió salir a darle un recorrido al establecimiento,específicamente a los jardines de la terraza,la vista ahí era hermosa y mucha gente no se pasaba por aquel área, así que era un espacio perfecto para pasar el rato.

Al llegar al lugar,se sorprendió al ver la presencia de un chico un poco mas alto que él y de un  cabello color castaño obscuro sentado en una de las bancas de madera, también contemplaba el paisaje ,era bastante peculiar, pero lo que mas le llamo la atención fue el cubrebocas negro que traía 

"tal vez sea de esas modas para verse "astetics"como los chicos de las redes sociales"- pensó  .Así que solo se recargo en el barandal soltando un suspiro pesado y contemplando la vista.

Después de un rato,el chico de cabellos castaños miro su reloj y se dirigió hacia la puerta, pero sin darse cuenta se le cayeron sus llaves,el pelinegro al notarlo fue a recogerlas para devolvérselas. Bajo por las escaleras y lo seguía intentando no perderle de vista por los pasillos,cuando lo alcanzó se acerco a este y toco su hombro llamando la atención del castaño haciéndolo voltear,el ojivioleta quedo embobado con la mirada del otro...su mirada con el de ojos color avellana se toparon y parecieron conectar perdiendo la noción del tiempo

--emm ¿Hay algo en que pueda ayudarte?--le pregunto el chico de ojos avellanas con una voz amable pero fria a la vez,era algo tan dificil de explicar que hasta le provoco un ligero escalofrio al ojivioleta

- A! eh, Y-yo,emm, yo quería...-- todavía no había salido del trance y el nerviosismo que le provoco el castaño, pero quería ser coherente con lo que decía.

--Si?-- pregunto el otro chico 

--Yo venia a devolverte esto,se te callo arriba y pensé en devolvértelo--dijo el pelinegro quitándose algunos nervios de encima y estirando su mano mostrando el llavero del otro chico.

--Ouh, muchas gracias,no me di cuenta de que ya no lo traía- dijo y tomó su pertenencia de una manera torpe y avergonzada rozando sus dedos con la mano pálida del menor de estatura --Bueno,tengo que llegar a mi salón a buscar algunas cosas así que gracias de nuevo--

 A pesar de aquel tono de voz que uso con el pelinegro, agradeció a todas las deidades que conocía por llevar un cubrebocas que tapaba el sonrojo que el menor de estatura le había provocado inconscientemente por su manera de hablar y ese contacto visual tan explicito que habían hecho.

--eh?, Si!,no me agradezcas,no fue nada-- dijo el ojimorado mientras le sonreía en muestra de amabilidad y como una manera de calmar sus nervios --B-bueno,se me hace tarde,amm,adios--

el ojicafe se despidió moviendo su mano,con suerte tuvo tiempo de despedirse cuando el pelinegro desapareció...

"¿Quien era ese chico tan adorable y tierno?"

...


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weanaas,esta es la version editada


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CUBRE BOCAS//DuxinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora