Descendientes Un nuevo comienzo

Capítulo 21

Esa semana, Ben, Mal, Doug, Jay, Lonnie, Carlos, Jane, Celia, Dizzie, los gemelos del sr. Smith, Uma, Harry y Gill viajaron a la isla para visitar el hogar de los hijos de villanos. El embarazo de la hija de Maléfica y Hades aun no se notaba, por lo que aun podía usar algunos trajes de la isla sin problemas. Chico fue junto al hijo de Cruella para acompañarlo.

Los chicos pasaron una semana en la isla junto a las personas de Auradon que los acompañaron a visitar la Isla de los Perdidos, el lugar donde vivían sus padres y ellos habían crecido hasta el comienzo de su adolescencia, antes de decidir quedarse allá y llevar a gente de la isla para que estudiara en la preparatoria.

Durante su visita, Carlos, Jane y Chico visitaron a Cruella, Evie y Doug a la reina malvada, Jay y Lonnie a Jafar, Uma a Úrsula, Harry Hook al capitán Garfio, Gill a Gastón y los reyes de Auradon a Hades. Hace mucho que la mayoría de hijos de villanos no veían a sus padres y ellos los extrañaban. 

Cruella dio un grito de terror cuando vio a su hijo abrazar a ese perro y más aun cuando supo que estaba estudiando veterinaria, la reina malvada no se mostro muy feliz de que Evie fuera diseñadora de modas y no se hubiera casado con un rey o un príncipe, Jafar se sorprendió cuando Jay le dijo que ya no robaba nada y que podia comprar diferentes cosas con dinero que se habia ganado trabajando y Hades se mostro feliz cuando les comento a Mal y Ben que había visto el anuncio hecho por el joven rey de Auradon, mas aun cuando le dijeron que Maléfica estaba en prisión por intentar algo en su contra. 

De todos los villanos que eran padres de los VK, sólo Hades no se sorprendió ni grito al saber de su hija, sino que la escucho atentamente. Jane, Lonnie y Doug se sorprendieron al ver cómo los chicos eran casi regañados por sus padres por no seguir sus caminos como villanos. 

Ahora Lonnie se daba cuenta de lo que le había dicho Mal pocos días después de llegar a Auradon con 16 años, recordando su conversación en la cocina. Mal había dicho "Nuestra vida es diferente" y cuando la hija de Mulán le pregunto si acaso los villanos no amaban a sus hijos, la chica de cabello morado se quedo callada. No es que no los amaran, era que no lo demostraban con gestos y querían que fueran como ellos, en cambio allá los chicos eran libres de ser como quisieran. 

Luego de una semana, los chicos regresaron a Auradon con la promesa de ir mínimo dos veces al año a visitarlos, aunque Cruella, Jafar y la reina malvada se sorprendieron con lo que les contaron sus hijos en esa visita.