Por fin el final

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Newt yacía de nuevo en esa cama, después de dos semanas de dormir afuera, lo más lejos de sus cosas y su olor que se podía. El dolor lo bajaba a la tierra cada vez que se sentía muy mal. Eran pensamientos intercalados y sombríos de el cuerpo sin vida de una chica que amaba, pero de la que planeaban olvidarse todas las personas que conocía y como les había fallado a todos.

Después de que Alex murió, Minho le dio a Newt diez días libres. Newt había insistido en que nos los quería, pero Alby y Nick estuvieron de acuerdo en que necesitaba un descanso y suplieron a los dos Corredores que faltaban. El descanso le dio tiempo para pensar, para entristecerse, para perder las ganas de continuar.

Por su mente se cruzaban rápidamente pensamientos, de ella y del dolor de su propia pierna, no quería permitirse pensar en nada más:

Pasear por el Área con ella; la manera en que decía su nombre en un suspiro o un gemido, agudo y adorable, como un maullido, 'Newt'; la última vez que la escuchó fue en un grito desesperado. Nunca volvería a escuchar nada parecido, no había gatos en el Claro. Pensaba en esa vez que había considerado tener niños, que tontería parecía ahora, desde que la perdió no podía ver más que pequeñas personas huyendo de los Penitentes.

Esos malditos Penitentes, pensaba él una y otra vez. El recuerdo del día en que se quedó afuera del Claro, del cuerpo sin vida tirado en el suelo, invadió su mente, sintió que perdía el control. Lo interrumpió moviendo la pierna derecha de un lado a otro, dejando que el dolor le sacara lágrimas de los ojos.

Tenía que dejar de pensar en su dolor emocional, así que usó dolor físico para lograrlo. Reemplazó los recuerdos de Alex por recuerdos de Clint acomodando su pierna de nuevo en su lugar. Newt cerró los ojos y recordó cómo se veía la herida, la pierna había quedado chueca, el hueso se salía de la piel cerca del tobillo y la sangre se chorreaba empapando su calcetín y su zapato. Alby -que se turnaba con Nick para suplir a Alex- dijo que lo había encontrado gracias a que estaba llorando.

—Te va a doler mucho, larcho —había dicho Clint al casi inconsciente Newt cuando le enderezó la pierna.

Minho ya estaba en el Área para cuando Alby cargó a Newt de regreso, así que ambos muchachos sostuvieron a su amigo contra la mesa de la Sala de Mapas (la más grande que tenían) para que los Docs pudieran trabajar en él.

Era cierto, había dolido como un demonio: mientras sus amigos lo sostenían ignorando sus gritos, chillidos y protestas, Clint le jaló la pierna con todas sus fuerzas —y con todo su peso— hasta que el hueso volvió a acomodarse en su sitio, haciendo un horrible sonido similar al que hizo cuando se rompió. Ese era el dolor que lo mantenía cuerdo, por eso no había dejado que lo drogaran ni una vez.

Ahora estaba tirado en reposo, completamente inútil, justo como cuando ella acababa de morir, pero ahora sin poder hacer nada al respecto, pues había fallado en la única meta que tenía desde hacía dos semanas: morir.

«—Te va a doler mucho, larcho— ¡CRACK!» Repitiéndose una y otra vez en su cabeza, tratando de evitar pensamientos dañinos.

La puerta salió disparada hacia adentro con violencia.

—Creo que ya estás suficientemente bien, garlopo —Minho dijo de manera agresiva. Alby y Nick entraron después de él.

—¿Qué pasa? —Preguntó Newt aún mirando el techo, sin nada en su voz que apelara algún tipo de sentimiento.

—Newt, por favor, voltea a vernos. —El tono de voz de Nick hacía que a Newt le dieran ganas de llorar. Casi todo lo hacía, de hecho, desde hacían dos semanas.

Volteó la cabeza poco a poco para ver a sus tres amigos a los ojos.

Pensamientos triviales, se dijo. Se puso a pensar en los chicos, todos habían crecido bastante desde que llegaron al Área desde hacía casi dos años. Minho tenía un 'peinado de tazón' la primera vez que lo vio, también era mucho más delgado. Alby era un niño más bajo y gordito. Ellos dos debieron de haber tenido unos catorce o quince años. A Nick se le había quitado la mirada infantil, había sido uno de los mayores, de los más altos, pero ahora Minho, Alby y Newt lo rebasaban.

—¡Newt!

—¿Qué?

—Pon atención —Minho se escuchaba desesperado—. ¿Te arrepentiste en último momento?

—¿Arrepentirme de qué?

—De saltar...

—¿Crees que hice esto a propósito? Mírenme, no puedo ni moverme. —Newt ya no sonaba muerto, pero su alegría aún no estaba ahí, sino que sonaba más bien a la defensiva—. Si no hubiera sido por esos malditos Penitentes...

—Cállate, Newt, por favor —dijo Alby poniéndose una mano en la nariz y apretando como si estuviera sangrando—. Yo fui el que le dijo a los demás lo del Penitente, yo lo inventé.

—He visto docenas de heridas en el Laberinto, Newt —dijo Minho, con voz pasiva—, a nadie se le ha salido el hueso de esa manera huyendo de un penitente, te tuviste que haber aventado de un muro.

—¿Saben qué? Tienen razón —dijo Newt con una carcajada cruel, hiriendo a propósito a sus amigos mientras se frotaba la cara para ocultar las lágrimas que se acumulaban en sus ojos—, salté de la mitad del muro, y no me arrepentí, el momento más feliz que he tenido en las últimas dos semanas fue cuando estaba a punto de tocar el suelo.

Ni Minho, ni Alby, ni Nick tuvieron una respuesta para eso, ninguno de los tres tenía idea de por qué su amigo se portaba así. Newt tampoco parecía disfrutarlo, después de que la sonrisa se borró de su rostro, toda su expresión indicaba que estaba haciendo un esfuerzo sobre humano para no llorar en frente de ellos, por eso su labio inferior temblaba como loco. Luego todo eso fue sustituido por la mueca del dolor que le causaba mover la pierna.

—Me atoré. Quedé enganchado en una de las lianas cuando salté, di la vuelta en el aire y caí sobre la pierna en vez de caer de cabeza -dijo en un tono más suave que antes, como avergonzado—. Perdón, no quería hacerlos sentir mal a ustedes, solo quería terminar con esto. La muerte de ella no significó nada tampoco.

—¡¿De qué garlopada estás hablando?! —Newt levantó la cabeza para ver a Nick, que se había mantenido callado todo el tiempo hasta ese momento—. ¿Escuchaste lo que dijiste? Acabas de decir que la muerte de Alex no significó nada, ¿has sentido lo pesado que está el ambiente desde que no está? Y tal vez me vas a decir que tenías pensado matarte desde hace mucho, pero no me puedes decir que su muerte no te empujó a hacerlo.

—Y su vida también significó algo —dijo Minho, parecía que tenían todo ensayado, pero aún así, Newt trató de no interrumpir—. Era una Corredora excelente, ¿sí? Sus mapas son de los mejores que tenemos, me fiaría ciegamente de ellos. Nos entregó su vida y murió tratando de sacarnos de aquí, y tú eres el que va a desperdiciar su muerte.

Ya no podía aguantar mucho más de ese montón de garlopos hablándole así, eran sus amigos y muy en su interior apreciaba que hicieran lo que fuera que estaban haciendo, pero otra parte de él quería tirarse por el hoyo de la caja y estaba seguro de que estar drogado sería casi tan malo como sus amigos tratando de hacerlo sentir bien.

—Mira, hay que prometer algo —dijo Alby—, si uno de los cuatro muere tratando de salvar a los demás, lo dejamos y no lloramos hasta que estemos seguros, no vamos a desperdiciar su muerte, vamos a seguir corriendo para salvar nuestro trasero y el de los que estén vivos todavía. —Los otros tres muchachos rieron un poco, incluso Newt, que parecían años desde que no reía—. Es en serio, larchos, y tú, imbécil, si tratas de suicidarte otra vez, aún después de que yo esté muerto te juro que voy a regresar de la muerte a arrancarte esas greñas.

—Gracias, también los quiero —bromeó Newt, que tenía ganas de llorar otra vez—. Pu... ¿pueden irse por favor? Tengo ganas de dormir, por favor.

Sus amigos, un poco heridos salieron uno por uno para dejarlo solo de nuevo en la vieja habitación de Alex, pero Minho se detuvo en la puerta y se dio la vuelta.

—Ey, es en serio lo que dijo Alby —Minho lo apuntó con el dedo índice—. No creo que suicidándote hubieras llegado al mismo lugar que ella, yo que tú esperaría.

Lo que dijo le hirió terriblemente, pero fue lo único en toda la conversación que no se pensó más de dos veces antes de decirlo, y agradecía la honestidad.

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Listo, esto es todo, espero que les haya gustado ♥ si así fue pueden recomendarla, muchas gracias por sus votos y sus comentarios, todo mi amor para ustedes.

GRACIAS

Corredora (The Maze Runner fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora