My Rebellious Daughter [Magcon y Tu] ||Libro dos||

Capitulo 8: Volverse a enamorar

Abrí la puerta que salía al lobby principal, agarre la cargadera de la mi bolso y camine apurada a la salida.

— Hey —Kenny se acerco a mí creando revuelo entre mis acompañantes— ¿Puedo llevarte a casa?

Sus llaves daban vueltas en su dedo justo frente de mí; le sonreí ligeramente y asentí.

— Bien                                             

— Dame tu bolso —Extendió su mano, yo se lo pase— Vamos —le dijo a las chicas 

La camioneta se movía rápido a pesar de que era una hora con gran tránsito vehicular. Como era de esperarse fui obligada a ocupar el puesto delantero, mis amigas cuchicheaban entre ellas, nada raro que estuvieran armando planes en los que según ellas "saldría beneficiada".

Kenny aparco justo en frente de la entrada de mi casa, las chicas salieron disparadas del vehículo para dejarme sumida en el silencio mas incomodo de la historia.

— Te veo mañana —Dije sin mirarlo

— ¿Pensaras en lo que hablamos?

— Prometo tener una respuesta pronto

— Tómate tu tiempo

— Adiós — salí del auto y mire a mis amigas que estaban paradas, expectantes por información. Cerré la puerta de la camioneta y camine a la entrada

— Entonces... —Me miro Alexa mientras sacaba las llaves

— Somos solo amigos —Negué ante la insistencia

Las miradas de frustración me rodeaban, el ambiente era tenso.

—No puedes quedarte toda la vida a que Cameron termine con Ashley, tienes que re hacer tu vida así como él lo hizo —Dijo Reiven mirándome seria

— Creen que no lo sé —Me voltee— esto de "seguir con mi vida" se está volviendo una tarea imposible

— Des... —Pronuncio Meagara, yo solo abrí la puerta, arranque las llaves del pórtico y me dirigí a mi habitación

Solo bastaron segundos para que tocaran a mi puerta.

— ¿Qué?

— Soy yo —Dijo Benjamín al otro lado de la puerta

— Pasa

— Traje lasaña —Movió la caja mostrándome dos tenedores en su otra mano, reí y le abrí lugar en mi cama— ¿Por qué esa cara?

— Pienso —Abrí la caja con humeante lasaña para clavarle de primera el tenedor

— Un chico —Dijo embutiéndose un pedazo

— Exacto —Me tape la boca para que no viera la comida a medio masticar

— Papá quiere comer con nosotros mañana —Rodo los ojos, yo reí

— Increíble —Dije negando

Terminamos de comer entre chistes y anécdotas; creo que el odio que sentíamos hacia nuestro padre era mucho más fuerte que el odio mutuo, nos unió, nos hizo finalmente hermanos.

— ¿A dónde fuiste con Max?

— A los bolos

— Wuju —Odiaba los bolos

— ¿Cómo te fue hoy en el youtuber week? —Dijo riendo

— Fue un día interesante la verdad —Dije poniendo la caja de la lasaña sobre la mesa de noche