Días después, a Pedro le fue entregado un telegrama urgente para él. A este le extrañó mucho, ya que procedía de Ragaz. Pedro nunca había recibido uno, y mucho menos de allí. Pero al leer el mensaje que contenía, una gran sonrisa se dibujó en su rostro. Eran buenas noticias y rápidamente fue hasta casa para contárselo todo a Heidi.
-¿Pedro? ¿Qué haces aquí tan pronto? ¿Ha pasado algo? -preguntó ella nada más verle.
-Sí, pero es algo muy bueno. -empezó diciendo Pedro. -Recibí un telegrama del director del balneario de Ragaz. Vio mi anuncio en el periódico de Maienfeld, ya sabes que todas las semanas lo incluyen, y dice que necesita urgentemente a un carpintero para arreglar el mobiliario de algunas habitaciones del balneario antes de que reciba a más huéspedes.
-¿Del balneario de Ragaz? -preguntó Heidi, sorprendida.
-Sí. Tengo dos días para pensarlo y mandarle un telegrama con mi respuesta. Si acepto tendría que irme en seguida.
-¿Y por cuánto tiempo sería?
-Solo un mes.
-¿Un mes?
-Sí, volvería justo antes de nuestro aniversario. Sería un trabajo increíble, Heidi, es el balneario más famoso de la zona... Me encantaría trabajar allí...
-Te encantaría trabajar allí pero... Dilo Pedro, sé que hay un "pero".
-Pues que no me gustaría dejarte sola tantos días, y más ahora que acabas de recuperarte del esguince.
-Yo ya estoy muy bien, Pedro. Sé cuidar muy bien de mí misma, hace tiempo que dejé de ser aquella muchacha inquieta a la que siempre tenían que estar vigilando. -dijo Heidi riéndose tiernamente.
Pedro también se rió.
-Lo sé, amor. Pero aún así, mi deber como esposo es cuidar de ti y asegurarme de que estés bien en todo momento.
-Lo sé cariño, pero puedes estar tranquilo, yo estaré bien. Además, tu madre está aquí también, aunque sé que ella no puede hacer mucho. Pero Tobías y Ana están cerca, así que no hay ningún problema. -dijo Heidi sonriendo.
-Eso me tranquiliza. -dijo Pedro sonriendo. -Entonces, ¿acepto el trabajo?
-Acéptalo, Pedro, el balneario de Ragaz es un lugar al que va muchísima gente. Darte a conocer allí te abrirá las puertas a muchos más clientes.
-Sí, tienes razón, sería una gran oportunidad. Cáscaras, tengo a la mejor esposa del mundo.
Pedro abrazó a Heidi y la levantó del suelo. Ambos se rieron y se besaron.
-Tengo que volver a la carpintería. -dijo Pedro dejando a Heidi en el suelo. -He dejado a Tomás con unos cuantos clientes porque Carlos fue a casa de un aldeano a hacerle unas reparaciones. Nos vemos luego, Heidi.
-Hasta luego, Pedro.
Él se marchó hacia su trabajo mientras ella se quedaba en casa terminando de hacer sus quehaceres.
Aquella misma tarde, Pedro le mandó un telegrama al director del balneario para confirmarle que aceptaba el trabajo. En dos días marcharía hacia Ragaz.
Al día siguiente, Pedro solo trabajó hasta el mediodía. Quiso descansar durante toda la tarde ya que le esperaría un duro mes de trabajo en Ragaz. Tomás y Carlos trabajaron solos en la carpintería y durante todo el mes ambos trabajarían solos allí.
Tobías y Ana ya se habían enterado de la noticia y se alegraron muchísimo por su padre. Sabían que era un gran carpintero y que haría su trabajo tan bien como todos los que había hecho hasta la fecha.
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Heidi por siempre (Libro 3)
Fanfiction[ESTA HISTORIA ES LA CONTINUACIÓN DE MIS FANFICS ''HEIDI ESTÁ CRECIENDO'' Y ''HEIDI Y SU FAMILIA''] El tiempo sigue pasando en los Alpes. Heidi es toda una mujer adulta, una dulce esposa y una cariñosa madre que vive feliz cada día de su vida al lad...