El novio de Chifuyu tiene un pene chico; él no quiere acabar con su relación por ello, pero tampoco puede tener sexo y eso le está volviendo loco. Comienza a ir a un psicólogo; Keisuke, con su pene grueso y grande, sabe como tratarlo.
adaptación!
au...
Chifuyu observó sorprendido al mayor entrar en la habitación y cerrar la puerta, golpeándola con fuerza contra el marco. El menor decidió retroceder en la cama, su papi lucía realmente furioso, la espalda del menor chocó contra el respaldo, él se encontraba sentado, llevando solo unas pequeñas bragas rojas de encaje que se apretaban a su pelvis.
—Ya te había dicho que no me gusta compartir lo que es mío. —El tono de voz de Baji era más bajo y su voz era fuerte, en ella se podía distinguir su enojo, pero Chifuyu no entendía por qué se había enojado.
Chifuyu ladeó un poco la cabeza luego de asentir como respuesta a lo que había dicho su papi, a la vez que intentaba recordar en que momento había hecho algo que no debía, mientras que el mayor se acercaba a la cama y se sentaba en la esquina de esta. El menor llevó su mirada hacía el otro, sus movimientos le habían llamado la atención, y pudo observar como el pelinegro se estaba desvistiendo, quitó su camisa por encima de su cabeza y luego su pantalón, levantando las piernas de la cama mientras lo hacía. Chifuyu lo miraba atento.
—Recuéstate sobre la cama boca arriba y abre las piernas. —Ordenó y el menor inmediatamente hizo lo que se le pidió luego de responderle con un "sí, papi".
El mayor terminó de quitarse el pantalón y se aproximó al menor, posicionándose entre sus piernas, Chifuyu estaba acostado sobre la cama con las piernas abiertas, como Keisuke se lo había ordenado, y una erección que deformaba un poco la tanga que llevaba puesta, su pene tiraba de la tela hacia arriba. Baji al ver esto mordió su labio inferior y comenzó a acariciar los muslos del rubio, con una de sus manos acarició superficialmente el glande del pene de Chifuyu, quien soltó un leve gemido a causa de esto.
—Ponte en cuatro, bebé. —Keisuke volvió a hablar con su tono imperativo.
—Sí, papi.
El de ojos celestes se dió vuelta sobre si mismo, acomodándose como se lo había ordenado el mayor de forma rápida y torpe. Cuando Chifuyu ya estuvo sobre sus codos y rodillas Baji se acercó a él por detrás y le pegó un fuerte azote en una de las mejillas del culo.
— ¡Papi! —Murmuró el menor en un gemido, no muy comprensible ya que terminó.
Keisuke sonrió al escucharlo y sintió como la sangre de su cuerpo se dirigía hacia su pene, logrando que se endurezca aún más. Volvió a pegarle en la misma mejilla y vio como ésta se comenzaba a enrojecer, amaba la piel pálida del menor, se marcaba fácilmente por cualquier cosa que él hiciera con sus manos en ella.
En la habitación lo único que se escuchaba eran los gemidos, jadeos y respiraciones agitadas de Chifuyu y el sonido que provocaba la palma de Baji sobre las mejillas del culo del otro chico, las dos mejillas del rubio estaban rojas, casi bordó, por lo que el pelinegro decidió que era momento de dejar las nalgadas de lado por un momento, así que bajo su bóxer liberando su erección y haciendo que esta roce ligeramente contra el trasero del rubio. Chifuyu al sentir aquello giró su cabeza y mordió su labio inferior al ver el hermoso miembro que tenía el pelinegro, Baji notó eso y soltó una fuerte carcajada.
—Cabeza al frente, Chifuyu.
El menor obedeció perezosamente con un leve puchero en sus labios, quería ver la polla de su papi. —Sí, papi.
El de ojos felinos sonrió al oír aquello, la palabra papi lo ponía de sobremanera.
Con ambas manos tomó las mejillas del trasero del menor, separándolas, y sin previo aviso lo penetró profundamente. El rubio ante aquello soltó un fuerte gemido y se fue hacía delante, apoyando todo su rostro sobre la almohada. Keisuke gimió ligeramente, comenzando a embestirlo fuerte y profundamente. Entre medio de las embestidas el pelinegro le pegaba en las mejillas del culo de forma dura con la palma de su mano.
꒰ ა ♡ ໒ ꒱
— ¡Podrías dejar de llamarme papi y de gemir como idiota! —Takemichi gritó, alterado, y Chifuyu se sobresaltó tanto que casi cayó de su silla.
Las mejillas del rubio se tornaron rojas, igual a las de su culo en su imaginación, al reaccionar de lo que había hecho, ellos estaban en la cafetería en la que se juntaban semanalmente esperando a su amiga Hinata y él había estado gimiendo en voz alta y llamando a su mejor amigo papi, pensado en su psicólogo, todos los empleados del lugar lo conocían, y eso quería decir que acababa de pasar la vergüenza de su vida.
Necesitaba urgentemente dejar de fantasear con su psicólogo y también, buscar un nuevo lugar para reunirse con sus amigos.
꒰ ა ♡ ໒ ꒱
baji: hol-
chifuyu, kazutora, ustedes, yo:
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
