a short penis • bajifuyu

XXII

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Chifuyu se despertó con la imagen de Keisuke desnudo parado frente a él con su celular en mano, estaba apoyado al frente de su cama sonriendo ligeramente, mientras escribía en su móvil.

¿Su móvil?

Chifuyu frunció su ceño confundido, Keisuke  no estaba con su celular, sino que con el suyo, haciendo vaya a saber que cosa y sonriendo maliciosamente por ello.

El menor se levantó apresuradamente y se le quiso tirar encima intentando quitarle su celular de las manos, logrando darse contra la pared porque Keisuke había sido mas ágil y se había pasado por debajo de su brazo, ahora él estaba sentado en el borde de la cama riéndose mientras continuaba haciendo lo que hacia en su móvil, Chifuyu volvió a intentar quitárselo pero el pelinegro de nuevo fue más rápido y luego de soltar un par de carcajadas dejó su celular en la cama y tomó a Chifuyu de la cintura, acostándose y tirándolo encima suyo.

—Buenos días, Chifuyu—Le sonrió y le plantó un beso casto en los labios pero no tan casto considerando que ambos estaban desnudos.

—¿Qué hacías con mi celular?—Le contestó a cambio Chifuyu enojado, tenia el ceño fruncido y en sus labios una mueca y eso pareció divertir a Keisuke porque río fuerte por un rato.

—Me divertía haciéndome pasar por ti con Kazutora—Dijo como si no fuera nada y volvió a reír.

—¡¿Qué mierda hiciste?!—Le gritó Chifuyu y comenzó a moverse encima suyo para alcanzar con sus manos su móvil pero no pudo porque Keisuke presionó más sus manos en su cintura haciendo que no puediera moverse hacia un costado, así que solo puede estar encima de él y que se moviera en esa posición, haciendo que su miembro y él de Baji se frotaran entre si.

El azabache frunce el ceño levemente y suelta un gemido antes de hablar.—Pensé que ibas a estar más molesto.—Hace una pausa en la que soltó un gemido más y mueve sus manos de la cintura de Chifuyu hasta su trasero para apretar con fuerza sus nalgas.—Nunca me esperé que irías a querer sexo de nuevo después de esa pequeña broma.—Y la palabra "broma" no sonó más como un gemido.

Chifuyu soltó un "idiota" antes de unir sus labios con los del más alto en un beso hambriento, mordiendo los labios del mayor e introduciendo su lengua en su boca cuando éste se iba a quejar, el rubio era muy malo enojándose pero ¿qué más daba?

Cuando Keisuke sintió la lengua de Chifuyu acariciar la suya, movió sus manos en su trasero, empujándolo de esta forma en contra de él y haciendo así que sus miembros desnudos siguieran frotándose con más fuerza. Él no quería que se corrieran así pero no haría mal a nadie que se dieran placer de esta forma por un rato.

Keisuke desde que se levantó había pensado en la fantasía que había tenido con Chifuyu, bueno, en una de ellas en especifico, ya que había tenido millones de ellas. Quería utilizar un consolador o dildo en Chifuyu, estaba seguro que el menor tenía uno, así que no pensó que sería un problema, aparte de que a Chifuyu le encantan todas esas cosas, se lo había dicho en una oportunidad en las que él había sido su psicólogo, pues Keisuke estaba seguro de que ya no iba a querer que siguiera atendiéndolo. 

En cuanto Baji sintió las manos de Chifuyu presionadas contra su pecho, supo que ya era suficiente y que el menor se iba a correr, así que se separó un poco, haciéndose para atrás y logrando cortar el beso, a la vez que dejaba de moverse. Chifuyu soltó un bufido y el mayor rió por eso.

—Tienes juguetes ¿verdad?—Preguntó con la voz entrecortada y agitada.

Chifuyu solo atinó a asentir, mientras giraba y se acomodaba en la cama a un lado del azabache, Keisuke se levantó un poco para verlo con ambas cejas levantadas.—¿Y dónde están?—Agregó, luego de varios minutos de quedarsele viendo atentamente, el rubio señaló el armario, levantando levemente su mano y Baji rió por aquello.

Chifuyu se sintió realmente excitado con la idea, tanto que casi no podía moverse, Keisuke pareció entender porque se levantó de la cama y se acercó al armario, lo abrió y luego comenzó a reír a carcajadas cuando encontró una gran caja de color fucsia muy llamativo, ésta llevaba una gran etiqueta en la parte de arriba que decía "Bebés".

—¿Es en serio?—Preguntó entre risas, a la vez que sacaba la caja de su lugar y la levantaba.

Chifuyu se apoyó sobre sus codos para que así le sea posible ver de que hablaba.—Sí, son mis bebés.—Murmuró con un ligero puchero en sus labios, el cual sacó rápidamente de sus labios cuando vio que el pelinegro se reía más fuerte al escucharlo. Chifuyu bufó y se sentó en la cama.

—Deja de burlarte.—Dijo un poco más fuerte, con un tono notable de irritación.—y ¡deja a mis bebés!—Gritó, con molestia obviamente fingida, mientras se levantaba de la cama. 

—Los voy a dejar en tu culo, fuyu.—Murmuró divertido como respuesta, a la vez que daba unos pasos más cerca del menor.

Chifuyu sonrió de lado cuando lo escuchó y se volvió a recostar en la cama, abriendo las piernas para esperar a Keisuke y olvidándose por completo de los supuestos mensajes que Baji le había mandado a Kazutora.

Keisuke no tardó mucho en acomodarse entre las piernas de Chifuyu y tardó mucho menos en comenzar a prepararlo con sus dedos, en lo que si tardo fue en encontrar el lubricante porque al parecer ayer luego de utilizarlo lo había tirado vaya a saber donde.

Pero cuando lo encontró todo fue más fácil, lo había estado preparando únicamente con saliva mientras lo buscaba (Porque era Baji Keisuke y no podía esperar), el lubricante aceleró el trámite y logró que un tercer dedo entrara fácilmente, igual no era como si Chifuyu estuviese muy estrecho, la noche anterior habían tenido sexo y eso ayudaba a que fuera más fácil prepararlo.

Cuando Keisuke supo de Chifuyu estaba lo suficiente preparado sacó sus dedos, logrando que un gruñido se escapara de los labios del menor, y se giró un poco sobre la cama para tomar la caja y abrirla, en ésta había varios consoladores, unas pinzas para pezones, varias fustas, unas esposas y varios artículos de lencería.

Su Chifuyu sí que era travieso.

Keisuke luego de ver por varios segundos el contenido de la caja, se decidió por un consolador rosado de tamaño medio con varios niveles y una ligera curva al final de éste, y lo llenó de lubricante para luego llevarlo hacía el agujero del menor, antes de que protestara nuevamente.

Fue introduciendo el juguete lentamente, logrando que Chifuyu soltara un gruñido de protesta pero que rápidamente lo cambió por un gemido cuando llevó su mano libre a su pene y comenzó a acariciarlo, de arriba hacía abajo, desparramando el presemen que se encontraba antes en la punta por toda la longitud.

El miembro del mayor se encontraba duro y con gotas de presemen saliendo de el, Keisuke estaba seguro de que no iba a durar mucho y lo gracioso era que no se había ni tocado.

Chifuyu gimió agudo y fuerte cuando todo el juguete estuvo dentro de él y la punta de éste llegó a tocar su próstata, y ni hablar de los gemidos que salían de su boca cuando Baji lo encendió. Chifuyu no logró aguantar mucho y manchó todo su estomago y parte de la mano de Keisuke con su semen

Y es que él no quería culpar a Kazutora y a su pene chico, pero sí, lo hacia. El pene chico de Kazutora sería su perdición.

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