VIII

2.7K 373 102
                                    

꒰ ა ♡ ໒ ꒱ 

Chifuyu caminaba tranquilamente al consultorio del Dr. Baji, esta vez tiene el tiempo necesario para llegar, ya que no necesitó masturbarse antes de salir, había soñado de nuevo con Keisuke pero esta vez se pudo solucionar pensando en otra cosa, así que no fue algo por la cual preocuparse.

 Las fantasías o sueños que había tenido con el pelinegro se habían vuelto frecuentes y no le estaba gustando para nada. Una de las pocas veces de las que había vuelto a tener sexo con Kazutora lo había llamado Keisuke, Chifuyu le dijo que estaba pensando en la consulta a la que debe ir mañana.

El menor cerró la puerta del lugar luego de entrar y saludó con simpatía a la secretaria de su psicólogo, ésta le dió el permiso a entrar al consultorio después de unos minutos y entró. Detrás de su escritorio estaba Baji sentado, llevaba lentes y Chifuyu creía que se veía precioso con ellos.

—Creo que ya tengo la solución a tu problema, deberíamos intentar cambiar tu adicción, antes de conocer a Kazutora tenías una adicción al sexo ¿no? —Baji elevó ambas cejas en cuestionamiento y Chifuyu asintió como respuesta. —Bueno, podrías cambiar el sexo por otra cosa.

El rostro del menor se deformó por completo. Él amaba el sexo, no creía que podría cambiarlo por otra cosa. — ¡No quiero dejar de tener sexo! —Casi gritó.

Keisuke rió bajo. —No lo harás, solo dejarás de pensar en tenerlo todo el tiempo.

—Fácil, solo menciona que Kazutora tiene el pene chico y dejaré de querer sexo. —Chifuyu hizo una seña con una de sus manos, indicando que era algo obvio.

Keisuke negó con un movimiento de cabeza. —No, sino pensaras tanto en sexo como lo haces no te importaría tanto el tamaño del pene de tu novio, pero eso...

Pero Chifuyu dejó de escuchar...

» —Chifuyy, acércate.

El menor asintió confundido y obedeció, levantándose de su asiento y rodeando el escritorio que lo separaba del mayor. El de pelo largo solo quedó mirándolo por varios minutos hasta que el menor se sobresaltó por la mano de este en su trasero, atinó a alejarse pero el otro se adelantó e hizo más presión con su mano sobre su culo, empujándolo levemente hacía el escritorio.

—Inclínate.—Le ordenó y aún confundido volvió a obedecer, recostando su abdomen sobre la madera del escritorio y dejando su trasero en alto para Baji.

 Sintió como la mano de su psicólogo se movía por su culo pero, rápidamente, fue hasta la parte delantera de su cuerpo y comenzó a desprender su pantalón, cuando lo logró lo bajó hasta las rodillas lentamente, dejándolo solo en ropa interior. Tanteó con avidez sobre su miembro y bolas, Chifuyu soltaba leves gemidos y su respiración estaba bastante agitada, movió su pelvis hacía delante, intentando buscar más contacto de la mano de Keisuke pero a este no le gustó para nada.

—Quieto. —Le susurró cerca del oído de forma autoritaria y de golpe pegó sus cuerpos, apoyando su erección contra el trasero ajeno.

El mayor mordió el lóbulo de la oreja del menor, alejando su mano del miembro del chico, la llevó hasta la cinturilla de su bóxer y comenzó a descenderlo por las piernas de este hasta la altura de sus rodillas. Baji movió su cadera, haciendo que su bulto haga más fricción con el trasero, ahora desnudo de Chifuyu, el rubio soltó un fuerte gemido y se acomodó mejor sobre la mesa, tomando con sus manos la otra punta de esta.

El Dr. Baji sonrió victorioso al escuchar el gemido del otro chico y comenzó a bajarse su propio pantalón con cierta rapidez, cuando lo hizo prosiguió con su ropa interior. Ya completamente sin ropa, abrió uno de los cajones de su escritorio y tomó un lubricante, empapó su pene con el, el pelinegro no creía que hacía falta prepararlo, así luego de haber lubricado su miembro lo suficiente agarró con sus manos ambas mejillas del culo del menor y las separó, y con un movimiento pélvico un tanto brusco, penetró al menor, que soltó un fuerte gemido.

Luego de varios segundos de haber estado quieto dentro de él empezó a embestirlo con fuerza y rapidez. El cuerpo del rubio chocaba de una forma excitante y violenta contra la madera del escritorio del pelinegro.

—Ahh, Keisuke, sí.

—Suena que estás muy interesado en hablar sobre tu infancia. —Baji soltó una risa, intentado sonar como que el gemido del menor no le había afectado pero su miembro no intentaba fingir aquello, se estaba poniendo duro dentro de sus pantalones.

El rubio se alteró al darse cuenta que tenía una gran erección y que había dicho en voz alta lo que pensó que solo se quedaría en su imaginación.

— ¿Sobre mi infancia? —Chifuyu frunció el ceño, ladeando un poco la cabeza. Su pene no estaba poniéndose duro, ya lo estaba y desde hace un tiempo.

—Claro. ¡Te acabó de decir que quizás tu adicción al sexo la haya provocado algo que te sucedió en la infancia!

—Perdón, es que no te presté atención. —El menor corrió la mirada y se removió en su lugar incomodo, nervioso y muy excitado.

꒰ ა ♡ ໒ ꒱ 

a short penis • bajifuyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora