Capítulo 2

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Era la tercera semana de clases desde que los dos personajes nuevos se habían unido a la clase, había analizado a la chica cada día sin acercarme para no levantar sospechas, eran extremadamente callados y por lo visto extremadamente inteligentes, él era más que nada indiferente y ella...muy muy tímida, cada vez que respondía algo en voz alta se sonrojaba levemente, hace un par de días pude notar que había varios chicos que ya querían empezar a lanzar sus primeras cartas con ella...yo en mis ratos libres y solitarios no podía evitar tener erecciones cada vez que me imaginaba su expresión al gemir a gritos de placer o su bella y delicada carita cubierta de mi....bueno...ustedes me entienden, ¿no?

-¡Dominick!- gritaron mi nombre haciéndome sobresaltar al instante, era la voz de Marcus, -maldita sea, hermano, deja de divagar.

-Jeje, creo que a nuestro bebé alguien lo tiene por las nubes- dijo Eka mirándome con una sonrisa tierna, reí suavemente bebiendo de mi lata de gaseosa. Los tres en el momento estábamos en una de las mesas de la cafetería comiendo entre el cambio de horas de clases.

-Es Ava, me parece preciosa- respondí peinando mi cabello hacia atrás, -y algo me dice que nadie ha tocado ese precioso cuerpo.

-¿Cuándo dejarás de pensar en idioteces y empezarás a concentrarte en tus estudios?- preguntó con hostilidad Marcus.

-Bombón, deja de ser aguafiestas- dijo Eka tomando una de sus mejillas y jalándola con delicadeza, -deberías unirte al club y disfrutar con nosotros.

Erika se acercó de una manera sugerente colocando todo su escote con sus prominentes pechos sobre la mesa, lo miró con una mirada sensual que me hizo sonreír a mí también.

-B-basta, tengo cosas más importantes que hacer y en las que pensar- respondió sonrojándose al instante y apartando la mirada.

Ambos reímos y a lo lejos vi a los hermanos entrando a la cafetería, él vestido con un suéter algo holgado negro con una raya blanca gruesa a la mitad de manera horizontal que cortaba también en las mangas y jeans, y ella...con un suéter color crema tejido que llegaba hasta la mitad de su cintura y unos jeans negros ajustado que le favorecían estupendamente...Eka tenía un cuerpo voluptuoso pero Ava tenía más curvas, su pecho era más grande, su cintura era más estrecha, sus piernas más gruesas y sus glúteos...Dios...podía volver loco a cualquiera...tenían el tamaño y la forma perfecta, parecía que se ejercitaba seguido. Sonreí acariciando mi mentón observándola de pies a cabeza, tenía una botella de agua y algo más en la mano que no podía distinguir muy bien qué era, le seguí con la mirada hasta que se sentó en una mesa lejana junto con su hermano.

-Nick, deja de ser tan obvio- me reprochó Marc.

-Marcus, cállate, déjalo disfrutar- respondió Eka.

-Ya disfruta contigo y sus amiguitos, debería ser suficiente...

Andrew volteó y mi mirada se encontró con la suya, un pinchazo en la espalda me sobresaltó levemente al sentir una cierta frialdad en sus ojos, Ava volteó hacia mí también y entonces pude mirarla...sonreí de lado y al instante sus mejillas se ruborizaron con una expresión de sorpresa y pena a la vez haciéndola voltear enseguida.

-¡¡AAAH!! ¡Es demasiado linda!- exclamé agachándome y acostándome solo con el torso sobre la mesa con los brazos estirados.

-Nunca tienes suficiente, ¿no?- preguntó Marcus mirándome con algo de enfado.

-No...porque siempre veo algo mejor que lo otro.

-Que fácilmente reemplazables son tus chicas, ¿eh?

-No son reemplazables- respondí irguiéndome y sentándome, -todas y cada una de ellas tienen un lugar especial, ninguna reemplaza a la otra, Eka lo sabe mejor que nadie.

¡Switch Bish!||YaoiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora