¡Switch Bish!||Yaoi

Capítulo 4 || R+18

//ADVERTENCIA: Este capítulo contiene descripciones gráficas sin censura de relaciones sexuales entre chicos, si esto no es de tu agrado te recomiendo no leerlo♥ Gracias♥// 

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Golpeaba y volteaba la pluma con la que escribía en la mesa, las imágenes y sensaciones de lo que había pasado en el baño, la mirada de Andrew no se me borraba de la cabeza a pesar de que ya había pasado una semana entera, no podía mirarlo por mucho rato y...tampoco a su hermana.

-Dominick...- llamó Marcus en tono monótono.

-¿Mmm...?- respondí sin mirarlo.

-En qué divagas...

-Nada en particular- dije reaccionando finalmente, me erguí en el asiento y seguí escribiendo.

-Nick, no parecer ser tú mismo desde hace un par de días- agregó Eka.

-Nah...solo no he descansado bien- respondí esbozando una pícara sonrisa ladina, -he tenido bastante acción en la noche estos días así que no he dormido tanto como debería.

Voltee un poco la cabeza y lo primero con lo que me encontré fue con la mirada profunda de Andrew, un escalofrío me recorrió la espalda y un cosquilleo el abdomen, se ajustó los lentes y regresó la mirada a la mesa, suspiré y volví con mi trabajo con las piernas algo temblorosas.

La hora de clase pasó bastante silenciosa mientras estábamos todos ocupados con el trabajo, al final de la clase lo entregamos, salimos de a poco directo a la cafetería y nos sentamos en nuestra clásica mesa tras pedir cada uno un café.

-Dominick, qué te sucede- dijo al instante Marcus tras su primer sorbo de café.

-Ah, ¿Cuántas veces debo explicar lo mismo?- respondí ya algo molesto, bebí de mi café también mirando a Ava llegar sola a una de las mesas.

Sonreí, era el momento, no me importaba su hermano, iba a hacer un nuevo movimiento.

Me levanté de la mesa ante la atenta mirada de Eka y Marc, me desabotoné un poco la camisa que llevaba puesta y me acerqué con cuidado, rodee la mesa y al instante llamé su atención, sus ojos miel eran muy diferentes a los de su hermano, eran cálidos, brillantes, amables e inocentes, me senté frente a ella sonriéndole con cierta picardía.

-Hola, bonita- saludé.

-H-hola...Dominick- recibí como respuesta mientras se encogía un poco en hombros.

-Tranquila, Ava, no te comeré...a menos que tú lo quieras y me lo permitas- respondí sonriendo aún más.

Ava se encogió un poco más en su asiento, era terriblemente adorable, me levanté para sentarme a su lado y de inmediato pude percibir un suave aroma a algo dulce...con un toque de chocolate.

-Vaya...que aroma tan agradable- le dije con suavidad acercando mi rostro al suyo, -¿te gustan las cosas dulces?- le susurré.

La azabache se apartó totalmente sonrojada, mi abdomen cosquilleó de nuevo, sonreí más ampliamente dejando a un lado mi vaso con café, tuve un impulso...una necesidad...quería besarla, probar sus labios, pequeños y rellenos...se veían tan suaves, yo estaba sediento de ella...al fin. Tomé su quijada haciendo que me mirara, sus ojos se cristalizaron y me acerqué más a ella, -que este sea nuestro primer paso- le susurré, ella tembló un poco mirando mis ojos...me acerqué más y finalmente...

Un fuerte agarre en el hombro derecho me sobresaltó haciéndome retroceder y soltar a la vez un quejido de dolor, la mano apretó permitiéndome reconocer de quién era ese agarre, voltee lentamente y ahí estaba...Andrew, con una mirada fúrica y un aura aterradora, esta vez sí sentí miedo.