¡Switch Bish!||Yaoi

Capitulo 16

Abrí los ojos con lentitud y muchísima pesadez, sentí de inmediato lo hinchados que estaban, suspiré profundamente...mi nariz también estaba congestionada y ese amanecer frío no ayudaba, tomé mi celular viendo únicamente la hora. Había dormido apenas media hora. Al menos la iluminación de las 5:30 de la mañana no era tanta como para incomodarme.

Me levanté con desgano sentándome con la espalda apoyada en la cabecera de la cama, "para qué..." me pregunté mirando mis sábanas blancas, perdido en un punto fijo...la imagen de Andrew se me pasó por la cabeza.

Apreté los labios, temblaron de nuevo y las lágrimas se me cayeron de los ojos, sollocé agarrando la parte trasera de mi cabeza y recogiendo mis piernas. ¿Por qué tenía que ser así? Andrew no me tenía la confianza para decirme que era lo que pasaba, ¿sin confianza qué puedo hacer junto a él? Lo amaba...lo amo...

Andrew

Solo podía escuchar mi respiración mientras la mitad de mi cara estaba pegada a la almohada.

"¿Qué hiciste mal?
Todo, Andrew, empezó desde que naciste
Lo arruinaste
Arruinaste a uno de los seres más preciados que tenías en la vida
¿Ves que eres un maldito fracaso?"

"Sí...lo sé..."

Ya ni si quiera intentaba acallar esa voz en mi cabeza, mis demonios habían logrado sumergirme en lo más profundo del agujero emocional que tenía desde hacía tantos años, uno en el que solo Ava podía sacarme pero...ya era muy tarde...sus dulces, cálidas y delicadas manos se habían convertido en extremidades frías y toscas...

-¿Andy?- la escuché llamarme desde la puerta. -Estoy aquí, hermanito...

Sentí los pasos de Ava avanzar hacia mí, se paró a frente a mí, a duras penas pude mirarla sin mover un solo centímetro del resto de mi cuerpo. -Mamá quiere que comas un poco- me dijo con voz suave.

-No tengo hambre- dije apenas con voz.

-Andrew, por favor...

-No...

El rostro de mi hermanita se arrugó con impotencia y tristeza, otra vez lo hacía, lastimar a alguien que quiero, mis lágrimas se dejaron caer de nuevo pero...me tomó del rostro limpiando las gotas que resbalaban por mi nariz.

-Está bien, hermanito, no te forzaré- me dijo con la voz quebrada y una sonrisa temblorosa.

Tomé algo de fuerza para levantarme, ella se acercó y me abrazó...esa calidez...esa calidez de su alma, esa que solo ella podía darme, se sentó a mi lado, me aferré a ella llorando de nuevo.

Dominick

Me peiné el cabello hacia atrás antes de salir de casa, tomé mis gafas oscuras poniéndomelas para que nadie preguntara por lo hinchado de mis ojos, bajé en mucho silencio llegando a la puerta principal viendo a la dueña del edificio.

-¡Dominick! Cariño, no te he escuchado en todo el fin de semana, ¿estás bien?- me preguntó la mujer.

-Sí, gracias por preguntar- respondí con seriedad y salí de ahí sin darle tiempo a responderme.

Bajé las escaleras encontrándome con Marcus, -vamos- le dije sin más tomando el camino a la parada del autobús, caminamos apenas unos metros hasta que sentí un abrupto agarre en la muñeca izquierda seguido de un fuerte jalón que me hizo voltear. Marcus me abrazó con fuerza a su pecho desacomodando mis gafas...yo no fui capaz de responder.

-Estoy aquí, Dominick, puedes contar conmigo para todo lo que necesites- me dijo con una calma que nunca antes había escuchado venir de él.

En todo ese fin de semana no me había comunicado con nadie, ni con mis padres, ni con Marcus, ni Erika...mucho menos con Andrew aunque las ganas me carcomían, mantuve mi celular sin conexión por todos esos días...apenas en ese momento, en el momento justo en el que Marc me abrazó sentí algo de apoyo.
Mi corazón se estrujó de nuevo, hice una mueca de dolor y de inmediato me aferré a él, a la gabardina negra que llevaba, temblé, lloré de nuevo, me quitó las gafas de sol y me cubrió con una de sus manos y su pecho.