【¿Qué es lo primero que se te viene a la mente cuando escuchas '𝗖𝗵𝗶𝗰𝗼 𝘁𝗼𝗿𝗽𝗲'?
¡Exacto! Alguien bobo, alguien tonto, alguien lento...
O quizá... ¿alguien enamorado?
Porque sí, el amor nos vuelve torpes con la persona que nos gusta.
Como lo...
Recostado entre las sábanas y su ropa se sentía mucho más seguro, pero aún le faltaba algo, necesitaba algo más.
Sabía lo que significa hacer un nido y sentir una atracción inmediata hacía una persona solo con su aroma e intercambio de miradas.
Había conocido a su predestinado.
Su cuerpo ardía, sentía como su entrada estaba completamente lubricada y las ganas de atenderse aumentaban al pensar en el aroma que pudo captar el día anterior, aquel fuerte aroma que lo hacía volverse loco.
Había evitado tocarse por vergüenza de estar en la casa de los Son pero ya no pudo soportar más, teniendo que consentirse para aliviar aquella sensación.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ya estaba por terminar el receso por lo que era el gran momento en el que nuestro kamikaze MinGi iría a entregarle la carta a YunHo.
—Te esperaremos aquí mientras tú te acercas a hablarle a YunHo, no te olvides de saludar a los otros, en especial a HongJoong, ¿entendiste? —el omega pelimorado advirtió.
—Sabemos que es una misión suicida que solito propusiste y solito te animaste así que ánimo ánimo ánimo~
—Ánimo, ánimo, ánimo~
—One, two, one, two, three, four, five~
—Hagan una bulla —el pelirrojo se unió a la canción mientras sus amigos gritaban un "hey"—. Hagan una bulla... —otro "hey" y entraron a la cafetería—. Estoy listo...
«Pobre cosita fea» pensó JongHo.
«Hará una cagada»pensó WooYoung.
Porque, obvio, son sus mejores amigos.
MinGi se fue con el sobre azul en un cuaderno que trajo ya que JongHo no quería que siquiera se doblara un poco.
En la mesa a la que se dirigía podía ver que estaban los cuatro amigos, con HongJoong y SeongHwa dándole la espalda mientras que tanto YunHo como San veían que se acercaba.
Tragó grueso al estar tan cerca.
Bien, primero debía saludar a todos, no era difícil.
Vamos, MinGi, tú puedes.
Es un simple hola y ya.
No hay manera de que salga mal...
—Ánimo, ánimo, ánimo —cantó, llamando la atención de todos los cuatro chicos sentados.
Mierda, ya la había cagado.
—Ánimo, ánimo, ánimo —siguió YunHo, quién pensaba que era un juego de su amigo cuando en verdad lo acababa de salvar de una vergonzosa situación.
—Wan, tu, wan, tu, ti, fo, faiv —algunas risas en el grupo se hicieron presentes ante la divertida pronunciación del alfa parado—. Hey, chicos, no tomaré mucho de su tiempo —sonrió.