—¡Bien, vamos a la escuela, Yeo! —la omega rubia estaba contenta con el inicio de clases pero su amigo se veía muy nervioso.
Era la primera vez que YeoSang estaría en una escuela luego de tomar clases en casa desde hace unos seis años.
Se sentía muy nervioso, no lo iba a negar, pero ChaeYoung lo animaba lo mejor que ponía.
Resultó que ambos compartirían la misma clase por lo que Son prometió estar a su lado lo más posible. Sin embargo, Kang se negó diciendo que fuera con sus amigas y que él podría hacer nuevos amigos.
YeoSang tenía una personalidad muy agradable y amable que fue escondida luego del accidente, pero que poco a poco volvió a salir.
—Los llevaré, niños, hoy tengo algunas cosas que hacer temprano —el alfa sonrió—. ¡A SeungWan no porque debe de hacer sus proyectos! —gritó para que su voz llegara a la chica que aún comía su desayuno.
—¡Papá! —hizo un puchero, haciendo reír al hombre.
—Gracias, señor Son —dio una suave reverencia el pelinegro, aún se sentía agradecido por el hecho de que lo dejaran hospedarse en su casa.
—No hay de que, Sang, me queda cerca —le acarició la cabeza.
ChaeYoung jalaba la mano de su amigo con intención de que no dudara en hacer algo.
Hace dos semanas que llegó a la casa de los Son, y agradecía muchísimo que los señores Son lo hayan dejado quedarse. La primera semana se mantuvo en casa ya que la muerte de su madre aún le dolía y realmente no tenía ganas de nada, la otra empezó a salir un poco más con ChaeYoung, SeungWan y, a veces, SeulGi.
Sabía que su hermana se preocupaba por él y entendía que por el momento estuviera ocupada y pasaran menos tiempo juntos por los trabajos que tenía.
—El salón es muy divertido, Sanggie, te caerán bien esos animales —el pelinegro miró confundido al escuchar a su amiga decir animales, ¿habían mascotas en el salón?
Mientras se dirigían a la escuela, YeoSang notó que no quedaba demasiado lejos como pensaría, teniendo en cuenta que eran cerca de unas diez cuadras entre giros y demás.
—Seré tu guía para el camino a casa, nene —le guiñó un ojo, haciendo que riera levemente.
Pronto se encontraron frente a la escuela, bajándose y despidiéndose del señor Son.
Se sentía nervioso, no iba a negarlo, incluso podía sentir que su andar era torpe al tropezarse de vez en cuando y sonrojarse.
ChaeYoung no dudó en jalarlo en cuanto vio su grupo de amigas.
El pelinegro se vio rodeado de varias chicas, betas, omegas y solo una alfa.
—Chae suele ser un animal sin delicadeza, la próxima intenta que no te agarre el brazo —le guiñó la chica de cabello castaño—. SoMi, un gusto.
—YeoSang —sonrió—, creo que cuando te acostumbras no pasa nada.
—¡Oh, mi! ¿Te llegaste a acostumbrar? ¿Tas bien?
—Oye, idiota, no me difames de esa manera —la rubia no dudó en hacer un puchero.
La conversación fue fluyendo naturalmente incluyendo a YeoSang quien no dudaba en decir, preguntar o responder cosas, agradandole a las chicas que recién lo conocían.
En cuanto tocó el timbre todos se dirigieron a su respectivo salón, una que otra era mayor así que tenían que despedirse.
—Uy, no —se pararon en una fila fuera del salón.
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Clumsy boy || SeongSang || ATEEZ
Humor【¿Qué es lo primero que se te viene a la mente cuando escuchas '𝗖𝗵𝗶𝗰𝗼 𝘁𝗼𝗿𝗽𝗲'? ¡Exacto! Alguien bobo, alguien tonto, alguien lento... O quizá... ¿alguien enamorado? Porque sí, el amor nos vuelve torpes con la persona que nos gusta. Como lo...