En Busca De La Sumisa Perfecta [Camren AU] ✔

Capítulo 15

Camila corrió por los pasillos de la escuela bajo la mirada intrigante de sus compañeros, los cotilleos se hacían cada vez más notorios.

— Pobre, nadie debe pasar por eso.

— Que agradezca que por lo menos tuvo el agrado de ser novia de Lauren por un tiempo, ¡siempre quise serlo!

— Lauren es una hija de puta, Cabello no merecía esto.

Siguió corriendo, las lágrimas descendían por sus mejillas como ríos desbocados, su visión comenzó a volvérsele borrosa, no sabía muy bien donde se dirigía: «De Camila sólo quiero sexo, quiero su inocencia».

Aquella frase salida de los labios de Lauren y le rompió su corazón en miles de pequeños pedazos, que nadie podrá alguna vez recoger.

Mientras se escabullía por los pasillos de Whiteshire, pensaba: A pesar del pronóstico siguió creyendo en Lauren, a pesar de las advertencias, siguió con ella, ¡cómo fue tan estúpida!

— Ey, ¿qué ocurre? — Esa voz, Camila no dudó ni dos segundos en arrojarse a los brazos de Steve—. Mila, ¿qué pasa pequeña? — Steve acunó el rostro de la más bajita entre sus manos, grandes y suaves.

El rostro de Camila reflejaba incontable sufrimiento, un corazón recientemente roto.

— Un ángel como ella no merece llorar, por nada ni nadie, el llanto de un ángel es aún más perturbador que la risa de un demonio. — Pensaba Steve.

— St-Steve...—sollozó Camila—. Y-yo, fui t-tan to-tonta... —se atragantó con su propio llanto, para Steve, ver llorar a Camila fue su propia kriptonita—: no debí creer en ella, y-yo l-lo sabía, pe-pero...

— Shhh...— emitió Steve aquel sonidito con los labios fruncidos.

Él sabía de la grabación, claro que sí, pero luego de la fuerte discusión que tuvo con Chloé hace un par de meses atrás, llegaron a una especie de “acuerdo", los dejarían vivir en paz, que disfruten de su amor. Pero los resultados fueron todo lo que Steve quiso evitar, a una Camila con el corazón roto.

— ¡Ya te lo he dicho Chloé! —Gritó Steve—: ¡Sí para que yo esté con Camila, primero debes romperle el corazón, desisto a ella! Le quiero demasiado como para ello...

— ¡Imbécil, eso es lo que eres! ¿La quieres? —Pregunta Chloé altanera—: Uno no desiste de algo que quiere, lucha por ello.

— ¡Los estás tratando como unos putos objetos, como sí Camila y Lauren fueran un trofeo que es posible exhibir!

— Estas entendiendo todo mal... —murmuró la pelirroja.

— No, porque... ‘sí amas algo déjalo libre, si vuelve a tí, es tuyo, si no vuelve, nunca fue tuyo y nunca lo será'. 

Chloé soltó una que otra lágrima—: Okay, desistiré. Dejaré a Lauren tranquila, que sea feliz junto a Camila.

Steve la estrechó entre sus brazos—. Me alegra que hallas recapacitado.

Lauren.

Sentía la mirada de todo el instituto posada con rabia en mí. Los entiendo, me odio en este minuto. Las palabras de Camila calaron hondo en mí interior, pero no solo eso, su expresión, a pesar del enojo. Su voz quebrada y las lágrimas opacando sus ojos.

Que alguien venga y me dé una patada en la teta, ni eso se comparará con el dolor que siento ahora.

— Soy una imbécil, una hija de puta. No merezco siquiera respirar su mismo aire, me odio, soy lo peor. — Pensé.