Capítulo 23

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Camila

En el momento en el cual Lauren deslizó con ternura y cariño sus largos dedos en mi interior me sentí llena, el agua de la ducha en conjunto a los besos que Lauren me proporcionaba ayudó a ahogar mis agudos gemidos. Mis pequeños dedos jugueteaban con su pelo —ahora lacio por el agua— de Lauren, jaloneaba su pelo mientras ella me besaba con pasión y embestía mi cuerpo con cuidado.

—Más f-fuerte Lo-Lolo—Gemí.

Lauren no dijo nada, sólo acató lo que le dije y embistió mi cuerpo con un ritmo frenético y constante, soltaba pequeños grititos de placer que nuevamente Lauren callaba con sus labios, oh esos labios que tanto amo y que estuve a punto de perder, de no poder probarlos nunca más.

—Te amo pequeña... —susurró Lauren en mi oído en un tono jadeante.

Iba a responder que yo también pero sus hábiles dedos chocaron suavemente contra mi manojo de nervios en mi interior. Gemí con fuerza y arañé su espalda, Lauren gimió con esa sensual y ronca voz que siempre porta y me hizo entrar al paraíso.

Con mis manos en su bello rostro cinceleado por los Dioses, la atraje con fuerza hacia mi y la besé, nuestro beso era húmedo y caliente, mientras que su cuerpo arremetía contra el mío.

Dolía, oh mierda que sí. Pero no me importaba, amaba esta nueva sensación de tener a Lauren en mi interior, la primera vez fue hace tanto que ya había olvidado que se sentía unirse en cuerpo y alma a la persona que amas.

Mis piernas comenzaron a flaquear, me sentía acalambrada y sentía que podía caer, pero sabía que Lauren no me dejaría caer.

—N-no... puedo m-más...—gemí entrecortadamente escondiendo mi rostro en la curbatura del cuello de Lauren y mordí su deliciosa carne.

—Ah... córrete para mí...

Gemía contra su cuello por todo lo que me estaba haciendo. Una corriente eléctrica recorrió mi espina dorsal y viajó hasta mi entrepierna, me sacudí en un potente orgasmo y grité entrecortadamente.

Lauren aumentó el ritmo de sus embestidas estimulando así mi sensible entrada y a los pocos minutos se corrió tambíen mientras besaba mi cuello.

Nos quedamos un rato así tratando de recobrar fuerzas, mi corazón latía desbocado contra mi pecho y sentía como el corazón de Lauren estaba en iguales condiciones, mi corazón ahora latía por ella, y espero que el de ella lata por mí. 

Mis párpados se cerraban como si fueran unas puertas de acero. Incapaz de hacer algo, me acomodé en el gran cuerpo de Lauren, y escuché su risa.

La música no ayudaba, me arrullaba de sobremanera, y nos brazos de Lauren eran mejores que cualquier cama. Me acariciaba la cabeza, yo ronroneaba en su hombro.

— Bebé...—Le oí decir—: No puedes dormir, no en la ducha. Hay que lavarte.

— Lávame tú.

Se sentó en la gran tina que estaba bajo nuestros pies, idiota. Me hizo el amor de pie, sí hubiera estado despierta, reiría. Me senté en su regazo, aún un poco dolorida, pero me daba igual.

Tenía sueño.

Lauren me lavaba el cabello con mi shampoo, y yo sólo me dejaba. Luego con un jabón enjabonó todo mi cuerpo con delicadeza, me masejeó los hombros y besaba mi cuello. Me removí incómoda.

— Linda marca te dejé, pequeña. —Alardeó.

When you say you love me, know I love you more. And when you say you need me, know I need you more. Girl I adore you. I adore you.

En Busca De La Sumisa Perfecta [Camren AU] ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora