Que te quiero sobre la cama.
Que te quiero sobre el papel.
Que si me dieran a elegir
entre el amor y la poesía,
la felicidad y la tristeza,
hacerte el amor y echarte de menos,
tu casa y mi cuarto,
tu sexo y el bolígrafo,
seguramente,
quizá,
probablemente,
os salvaría a las dos,
y me suicidaría
en el próximo poema
y en el próximo polvo.