Primer acto: 31 de Octubre

554 58 8
                                    

Arco BLOOD HALLOWEEN

Todo parecía transcurrir en un tortuosa cámara lenta, cómo Baji exhalaba su último aliento mientras la navaja se hundía en sus entrañas y Kazutora solamente podía mira la escena demasiado perplejo para reaccionar, un grito desgarrador que hizo que la batalla de Valhalla contra Touman pasara a segundo plano, el miedo y la incredulidad plantada en los rostros de todos. Chifuyu con Takemichi tratando de sostener la hemorragia mientras Draken daba ordenes a sus hombres, una ambulancia era lo que necesitaban en ese momento. Las lagrimas del muchacho de ojos color miel se acumulaban mientras caía de rodilla y sólo los golpes propinados por Manjiro parecieron sacarlos de ese ensoñamiento, regresándolo a la cruda realidad que reflejaban sus malas decisiones, como siempre terminaba saboteándose al punto de alejar y destruir lo que mas amaba, murmuraba una disculpa mientras su mente divagaba ante la idea de que golpe tras golpe le acercaban cada vez más al mismo destino que el peliazabache, aceptando aquello como una verdad absoluta, pero las palabras del "héroe llorón" parecían lentamente cambiar el curso del destino. – MIKEY-KUN. – Alzó la voz, la cual parecía temblarle, de la misma forma como sus rodillas se forzaban a mantenerlo en pie pese a la conmoción, Baji seguía respirando. ¿Qué había cambiado? La última vez que Takemichi regresó a su línea temporal, decidido a buscar una solución para conseguir salvar a todos aquellos que conoció en el camino, la chica de la cual se enamoró en su infancia, y gracias a Naoto, algo tan simple como "primeros auxilios básicos" y el conocimiento de que pasaría en cada paso que daba, un apretón de manos con un entristecido y arrepentido Kazutora, junto al fuerte deseo de expiar sus pecados lograron hacer que el rubio de copete retrocediera lo suficiente como para "intentarlo una vez más". Hasta ahora pudo, con el suficiente éxito, evitar el primer suceso que cambiaría a Mikey, Kenchin seguía con vida y con una reluciente cicatriz para lucir con orgullo. – ¡Ya basta! . – Volvió a exclamar captando la atención del líder de Touman, quien, bajo las palabras de este detuvo los contundentes golpes, el confundido tigre de ojos llorosos, nariz rota y sentimientos quebrados no intentaba resistirse, tampoco hacía algún ademan de querer hacerlo.


El sonido de la ambulancia, así como el de la policía dispersó ambas bandas como cucarachas a la luz, solamente se quedaron en el lugar Takemichi, Mikey, el abatido Kazutora, el vice-capitan de la primera división que apretaba con fuerza un trozo de tela por sobre la herida abierta, y el dificultoso respirar de Baji. La mano derecha de Manjiro guiaba a los paramédicos que se apresuraban en trasladar el cuerpo del joven a una camilla mientras monitoreaban sus signos vitales. ¿Era una victoria? ¿Podía descansar el "héroe" de haber ganado aquella batalla? Aún si la vida de otro parecía pender de un hilo. La policía se acercó a tomar declaraciones, buscaban a un culpable, Kazutora sin necesidad de palabra alguna decidió entregarse como el culpable, no podría ver a la cara a su mejor amigo luego de lo ocurrido, lo mejor que podía hacer era borrar su existencia de la vida de todos, alejarse lo suficiente para nunca más volver a hacerles daño, pero aún así, quería disculparse. El rubio teñido se acercó hasta su líder, temeroso de la reacción de este, se aventuró a tomar la diestra magullada, el invisible Manjiro estaba temblando, entre la impotencia y la ira contenida, por lo que dio un respingo ante el contacto cálido, una mirada de soslayo, el sonido de la sirena alejándose del lugar. Chifuyu junto a Draken, las lágrimas que no pudo evitar derramar al ver el estado de su capitán, leves golpes en la cabeza como muestra de afecto del tatuado de la trenza en un intento de calmarlo. Sólo les quedaba esperar con fe, y si realmente creían en algo, rezar por el bienestar del azabache. Mikey tomó la responsabilidad de avisar a su madre, la mujer claramente estaba devastada ante la noticia, y en ese momento comprendió las palabras de su hijo, aquella mañana el tono nostálgico y esa inocente petición indicaban las locuras que podía cometer, y de las cuales estaba dispuesto a hacer con sólo firme propósito de salvar un alma hundida en lo más oscuro de la soledad.

Una oportunidad más {TOKYO REVENGERS}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora