Does he know?/¿Él sabe?/ Sait-il?
De lo poco que Wolverine sabe sobre Rogue.
—Rogue— susurro, tratando de escuchar a través de la roca.
—Cuarta marca— dice Pyro por mi comunicador.
Me apresuro a pegar la espala al muro, el dron zumba e ilumina el lugar en donde había estado parado, pero pasa de largo sin notar mi presencia.
—Rogue— vuelvo a llamar.
Escucho unos pasos apresurados y luego solo el roce de cuando sus pies se despegan de la tierra. La práctica le hace caer de pie sin ningún rasguño a mi lado.
No oculta su sonrisa en cuanto me ve.
—Rápido, rápido— Avalancha alienta por el auricular.
Escucho unos ruidos ahogados por entre las comunicaciones, IceMan y Shadowcat deben de haber salido sin ningún problema.
—Vamos, chérie. Hoy es noche de espectáculo en el club y Emma Frost nos hará el honor de ser anfitriona.
Rogue asiente y se acomoda el cabello antes de comenzar a caminar delante de mí. No puedo evitar observar sus piernas, lleva un diminuto vestido de noche que encontró para combinar con sus guantes y unas zapatillas capaces de aguantar una larga fiesta.
Quisiera tener palabras para decir lo que le hace a mi corazón, decirle algo romántico para que sepa lo feliz que estoy de verla, pero la dicha de tenerla de nuevo junto a mí hace que sienta diversión cuando empezamos a adéntranos al bosque y la Mansión X queda detrás.
Pienso en el pobre de Wolverine, engañado por la niña de sus ojos y una carcajada se me escapa sin poder evitarlo.
—¿Qué te hace tanta gracia, sugah?
—El lobo— se voltea para mostrarme el brillo en sus ojos y yo sé que ella disfruta de portarse mal—. Cree que sabe lo que hay por saber, conoce tu pasado y te tiene siempre cerca, pero ¿él sabe que estas fuera y que me deseas como yo te deseo a ti?
Rogue ríe sin parar de caminar.
—Ce soir, tu es à moi. Él te cree en cama, cansada de un día salvando al mundo, cuando en realidad vas a la casa de los malos para bailar hasta caer en brazos del ladrón que tanto odia.
—No te odia, solo... cree que eres mala influencia.
Le tomo la mano y la acorralo contra un árbol. Se le escapa un jadeo por el choque.
Se estremece levemente cuando mi dedo recorre su hombro también descubierto y es piel con piel. Sus ojos están en mis labios, pero los míos bajan al collar de jade que desciende por su escote y brilla en combinación con sus ojos.
—¿Él sabe quién es el que robó eso para ti?
—Lo mantengo escondido.
Lo sé, por supuesto, pero me gusta jugar y ella lo disfruta, esa adrenalina de saberse mala cuando finge ser buena.
Bajo una de mis manos, recorriendo su cintura y ahuecando uno de sus muslos. Siento su ropa interior a través de la tela tan fina.
—-¿Él sabe de este tatuaje secreto?
Ella nota el esfuerzo que me lleva levantar la vista de sus pechos, porque remueve sus caderas contra las mías, probándonos a ambos.
Atacó, porque no puedo dejarme ganar.
—¿Él sabe que te puedes mover de esa manera?
Me inclino y la beso sin esperar respuesta.
Es un choque rudo, pero acaba mucho antes de lo que me gustaría. Su control sobre sus poderes es casi nulo y se separa en cuanto siente que se pierde.
Ella es una rosa y yo disfruto hasta de sus espinas, por lo que la dejo alejarse.
—Logan es bueno conmigo— dice—, pero quiere una hija perfecta, heroica y recatada que no puedo darle. Tal vez algún día lo entienda, pero ahora...
—Ahora lo mejor es escaparte sin que lo sepa.
Rogue palmea mi pecho, pero vuelve a sonreír.
Nos limitamos a avanzar hacia el coche donde nuestros amigos nos esperan, con los hombros chocando al ritmo de la libertad secreta.
Wolverine puede seguir amenazándome y comportándose como un padre sobreprotector todo el tiempo que quiera, pero hay muchas cosas sobre Rogue que no sabe y de las que es mejor que no se entere.
Ce soir, tu es à moi: Esta noche, eres mía.
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La sudiste et le voleur [Rogue x Gambit]
Krótkie OpowiadaniaHistorias cortas de Rogue y Gambit en diferentes situaciones. *Nota: puede tomarse como segunda parte de "La beauté et le voleur", pero se pueden leer por separado.