true love ; p.gavi

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7 de noviembre de 2021

Me levanto rápidamente de la cama cuando siento a mi hermana moverme repetidas veces.

—Alba, ¿podrías parar? Son las diez de la mañana en un domingo, ¿tanto me odias?—Mi hermana ha parado de apretar mi hombro para escucharme hablar mientras sigo con la cabeza tapada por las sábanas.

—Ha venido el tío.

—¿Qué tío?—Sigo tapada por las sábanas.

—¿Que tío va a ser?—Mi hermana intenta destaparme para que la mire, pero me aferro a las sábanas.

—Es el tío Luis.- Al escuchar ese nombre me destapo rápidamente mientras que una sonrisa se forma en mi cara y veo como mi hermana sonríe de oreja a oreja.

Al levantarme de la cama siento un pequeño mareo, el dolor de cabeza por salir de fiesta anoche empieza a hacerse presente. Cojo mis zapatillas de estar por casa y salgo al pasillo dirigiéndome al salón, con mi hermana viniendo detrás de mí.

—¡Tio!—Mi tio se encuentra sentado en el sofá del salón, hablando con mi madre que está desayunando. Cuando me ve, se levanta rápidamente y nos abrazamos.

—¡Pero que mayor estás Natalia! Te ha crecido un montón el pelo.—Mira mi pelo largo castaño y empieza a tocarlo.

—Quizás demasiado, debería cortárselo.—Mi madre dice para después volver a beber de su café.

—Siempre dices lo mismo. Bueno, ¿te vas a quedar a comer? Podríamos ir a dar una vuelta los tres, han abierto una cafetería nueva cerca.—Mi hermana empieza a asentir con su cabeza rápidamente aceptando la idea.

—En verdad venía aquí para hablar contigo, Natalia, bueno y con tu madre pero eso ya está hecho.—Mi tío se vuelve a sentar y mi hermana y yo nos sentamos a su lado.—¿Recuerdas que te dije que alguna vez iríamos juntos a Grecia?- Asiento con mi cabeza, sin entender a dónde quiere llegar.—Pues resulta que con la selección vamos a tener un partido allí y—no dejo que mi tío termine de hablar y me levanto rápidamente del sofá emocionada.

—¿Puedo ir contigo?—La emoción se nota en mi voz. Veo cómo mi tío asiente y como mi hermana mira a mi madre con la boca abierta.

—¡Yo también quiero!

—Tu no puedes cariño.—Mi madre ni la mira a la cara, solo sigue leyendo su libro.

—¿Por qué no?—La cara de ira de mi hermana lo hace mas gracioso de lo que debería, trato de aguantar mi risa. Miro a mi tío y veo que el está de la misma manera que yo.

—Tienes instituto.

—Pero Nat también tiene instituto.

—Está en bachillerato, si falta es su problema.

—Esto es injusto.—Sale corriendo del salón y por fin mi tío me mira.

—Salimos el día 9, a las cinco paso a por ti, volvemos el 12. Lleva ropa de fiesta seguro que el día que lleguéis podéis salir por la noche.—Mi tío me abraza por última vez para despedirse, y luego sale del salón diciendo un adiós, al que mi hermana contesta, cosa que nos hace reír.

—Al final te has salido con la tuya.—Mi madre me mira a través de sus gafas. La emoción me invade mi acerco a ella.

—¡Gracias por dejarme ir mamá! ¡Te quiero!—Le doy un beso en la mejilla y voy corriendo hacía mi habitación.