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Voy caminando con Pablo detrás sin saber a dónde ir, ni porque me lo he llevado tan de la nada

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Voy caminando con Pablo detrás sin saber a dónde ir, ni porque me lo he llevado tan de la nada.

—Ey ey relájate, ¿si? Debería haberte escuchado lo sien- Le corto cuando me acerco a el rápidamente, le cojo de la nuca y le beso, pero me aparto rápidamente al ver lo que acabo de hacer. Él se queda plantado en el sitio mientras que yo me alejo lentamente, llevándome las manos a la cara.

Busco la salida con la mirada y empiezo a caminar rápidamente. Escucho como Pablo dice mi nombre pero se me nubla la mente. Lágrimas amenazan con salir de mis ojos, y no puedo decir si es porque siento que acabo de arruinar nuestra amistad o porqué soy incapaz de encontrar la salida. Siento esa presión en el pecho característica de cuando vas a romper a llorar inmediatamente, pero la reprimo abriendo mi boca y tomando aire fuertemente.

Noto como alguien me coge de la mano y me da la vuelta. Veo a Pablo, que me mira confundido, e instintivamente me quito las pocas lagrimas que he dejado salir con la manga del abrigo.

—Nati...- Pablo me suelta el brazo y pone una de sus manos en mi mejilla.

—Lo siento, no-no quería hacerte sentir incómodo enserio no se que me ha pasado.—Aunque este mirando al suelo noto cómo se empieza a reír, así que levanto la cabeza y le miro confundida.

—Dios Nati, nada de lo que tu haces me haría sentir incómodo, ¡y menos un beso! Llevo todos estos días esperándolo la verdad.—La mueca de confusión no abandona mi cara, así que sube la otra mano a mi mejilla y me besa, mucho más intensamente que cuando yo le bese. Obviamente le correspondo y estamos un rato besándonos.

—¡Pablo, Natalia, dónde cojones esta—en el momento en el que notamos la presencia de Busquets nos separamos, pero es demasiado tarde porque ya nos ha visto. Los dos le miramos con cara de asustados.—Yo no he visto nada eh, solo se que Pablo se había dejado unas cosas en el vestuario y por eso tardabais.—Los dos le miramos con alivio y vamos detrás de él.

—Espera.—Pablo me para un momento, poniendo sus manos en mis hombros, se acerca a mí y me besa de nuevo.—Ven a vernos jugar a Sevilla.

—Ven a vernos jugar a Sevilla

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true love ; p.gaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora