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—Hey, Natalia, ya hemos llegado

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—Hey, Natalia, ya hemos llegado.—Siento como alguien me mueve levemente el hombro y abro mis ojos para encontrarme con Gavi sonriéndome, y me doy cuenta de que me he dormido en su hombro así que me separo rápidamente.

—Mierda, lo siento no quería molestarte.—Empiezo a coger mi mochila y veo como se quita el auricular.—¿Has escuchado la playlist?

—Eh, si, nunca la paraste así que... Pero me encanta la playlist, ¿podrías pasármela?—¿Este muchacho no deja de sonreír?

—Claro, ¡Claro! Dame tu insta o tu número lo que prefieras.—Cojo mi móvil, le quito los cascos y cierro spotify.

—Mejor los dos, déjame que me busco y esas cosas.—Le doy mi móvil y veo como se mete a insta y busca su user pablogavi y le da al botón de seguir. Cierra instagram y va a teléfono, pone su número y se deja una llamada perdida.—Así se que número es.—Vuelve a sonreír de esa forma tan característica.

—Chicos! ¡Salid antes de que Luis Enrique se de cuenta de que habéis sido los últimos en salir!—Escuchamos a Jordi Alba gritar y me doy la vuelta para darme cuenta de que en verdad somos los últimos.

—Vamos.—Le veo coger su mochila y empiezo a levantarme. Sale de su asiento y empezamos a caminar, yo detrás de él.

—¡Ahí estáis! ¿Que tal el viaje chavales?—Koke se nos acerca rápidamente, cómo si estuviera revisando que estamos vivos.

—Ella mejor que yo, se ha pasado todo el viaje durmiendo súper cómoda en mi hombro.—Suelta un risa y me mira de lado. Ahora que estamos de pie me doy cuenta de que la diferencia de altura no es tan grande cómo esperaba.

—¡Pero bueno! Serás idiota.—Le doy un pequeño golpe en el brazo y los dos nos empezamos a reír. Koke nos mira con ternura y nos deja solos riéndonos entre nosotros.

—Natalia, Pablo, ¿qué tal el viaje? Veo que os habéis llevado bien.—Mi tío se acerca a nosotros con una sonrisa.

—Pregúntele a ella Mister, que es la que se ha tirado todo el viaje dormida en mi hombro.—Gavi sigue con esa sonrisa de suficiencia cada vez que que lo cuenta.

—¿Podrías dejar de contar eso? ¡No es necesario que lo sepa todo el mundo!—Vuelvo a darle el mismo golpecito en el hombro, y él vuelve a reírse. Pero ahora en vez de vernos Koke nos esta viendo mi tío y por lo que me doy cuenta después todo el equipo también. Todos cuchichean entre ellos y yo dejo de reírme, incómoda. Gavi me mira desconcertado hasta que se da la vuelta y se da cuenta de las miradas de todo el equipo, a lo que él pone una mueca incómoda también.

—Bueno chicos, vamos.—Mi tío me abraza por los hombros para llevarme con él y Gavi se va con sus compañeros, que rápidamente se acercan a el diciéndole cosas que le hacen muy feliz por lo que se ve.

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true love ; p.gaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora