true love ; p.gavi

iii

9 de noviembre de 2021

—¿Lo tienes todo?—Mi madre revisa mi pequeña maleta con mis cosas por tercera vez.

—Que si mamá, ya has mirado la maleta tres veces y ninguna vez ha faltado nada.—Son las cinco menos cuarto y mi tío vendrá enseguida a por mí.

—No te enamores de griegos guapos.—Mi hermana entra en mi habitación con una taza de chocolate.

—No es asunto tuyo. Dame de eso anda.—Intento coger la taza que lleva pero ella se resiste y se agarra más.

—Hazte una tú, eres mayor para irte a Grecia eres mayor para hacerte tu propio chocolate.

—Eres insoportable.—De repente se escucha el timbre de mi casa y salgo corriendo hacía la puerta.—¡Hola tío!—Mi tio va vestido de traje y me mira con una sonrisa.

—Hola cariño, ¿lo tienes todo?

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—Si, si, mamá está revisándolo por quinta vez por lo que se ve.—Miro hacía mi cuarto viendo a mi madre coger la pequeña maleta viniendo hacía la entrada, mi hermana viene detrás de ella. Deja la maleta en el suelo y abraza a mi tío, y después lo hace mi hermana.

—Ten mucho cuidado cariño, y no hagas cosas que yo no querría que hicieras, y hazle caso al tío y a toda la gente que haya por allí. Bebe con moderación y no te vayas con gente que no conoces, que te lo pases genial.—Mi madre me da un beso en la mejilla y después un abrazo.

—Tráeme algún regalo. Y pásatelo bien.- Mi hermana me abraza también.

—Son solo cuatro días no me voy un mes.—Hago una mueca y mi madre se ríe.

—Venga iros ya, no queremos que lleguéis tarde.—Nos despedimos y finalmente salimos de mi casa.

—¿Estás emocionada?—Mi tío y yo estamos bajando las escaleras del edificio.

—¡Si! Siempre me ha gustado Grecia y aunque sean pocos días seguro que me lo paso genial, además podré ver a la selección.—Mi tío y yo soltamos una pequeña risa.

—Creo que podrás estar en el banquillo, pero no estoy seguro del todo.—Pongo una cara de sorpresa y me giro para mirar a mi tío.

—¿Estás de broma? ¡Eso es genial!—Le escucho reírse por lo bajo.

—Ven, el coche está por aquí.—Llegamos a su coche y metemos mi maleta. Mi tío arranca el coche y salimos del aparcamiento.—Enserio que estás muy mayor, es increíble lo rápido que creces, ¿cuántos años tienes ya? ¿15?—Me rio un poco y miro a mi tío, el también se está riendo.

—Cumplí 17 en febrero.—Mi tío abre los ojos con sorpresa y yo me río más.

-Pues oye, hay un chico en el equipo que tiene tu edad, quizás os llevéis bien.—Gavi. Recuerdo todo lo que Sara me contó de el y suelto una risa al recordar todo lo que ella sabía sobre él.—¿Lo conoces? Se llama Pablo, Pablo Gavi.