true love ; p.gavi

iv

—Ven, baja por aquí y ten cuidado con las cámaras.—Mi tío baja las maletas del coche y un hombre sube inmediatamente para llevarlo al aparcamiento. Cojo mi maleta y me adentro detrás de mi tío en el "pasillo" de aficionados que han venido a recibir a los jugadores de la selección.

Veo un montón de flashes a la vez que los gritos se intensifican cuando ven a mi tío, miro a la gente y veo caras de desconcierto cuando me ven, he supuesto que poca gente sabe quien soy, además de que con la gorra que llevo y la mascarilla es más difícil reconocerme.

Finalmente entramos en el aeropuerto y rápidamente nos llevan al lugar donde está nuestro avión. Mi tío me dijo en el coche que aunque el avión solo fuéramos nosotros los asientos iban numerados y mi asiento era el número 27.

Al cabo de unos cinco minutos todos estaban esperando fuera del avión. Mi tío me había hablado sobre presentarme delante de todos, cosa que yo pensaba que había sido una broma, hasta que en un momento le veo agarrarme del brazo para llevarme al frente. Llevo un rato un poco más apartada de todo el grupo así que nadie se había dado cuenta de que estaba ahí.

—Oh no, no no no, me niego, ¡no puedes hacerme esto!—Hago fuerza para quedarme en mi lugar y protesto, pero eso solo hace que las miradas se dirijan hacía mi con curiosidad, así que me dejó arrastrar mientras mi tio se ríe.

—Buenas tardes chicos, os estaréis preguntando, ¿quién es esa chavala que está ahí, sola y amargada? Y si no lo hacíais, lo hacéis ahora.—Se escucha una risa conjunta por parte del equipo y yo solo me dedico a sujetarme del brazo de mi tío y a tratar de esconderme detrás de él. En estos momentos me maldigo por haberme quitado la gorra porque ahora no tengo dónde esconderme.—Pues es mi sobrina Natalia, Nat, Nati, como queráis llamarla. Ella nos acompañará durante el viaje porque le prometí que la llevaría a Grecia algún día, y aquí estamos. Aunque ella tendrá que continuar con sus clases por las mañanas por lo que me ha dicho su madre, así que si alguien sabe algo sobre... ¿Que curso estudiabas?—Mi tío me pregunta "susurrando" lo suficientemente fuerte para que todo el equipo lo escuche y le rían la gracia.

—Segundo de bachillerato. De sociales.—Mi voz no sale con mucha fuerza pero si con nerviosismo. Al escuchar eso, las miradas de todo el grupo se dirigen a Gavi quien está al fondo del grupo. El da un pequeño brinco y me mira de repente, para después mirar confuso a sus compañeros, se ve que estaba poco atento a la charla de mi tío.

—Seguro que Gavi te puede ayudar, el también estudia eso, además tenéis la misma edad, ¿no?—Koke habla. Con él si que he coincidido alguna vez, así que no me extraña que más o menos tenga una idea de la edad que tengo.

—Eh, si supongo, cumplí 17 en febrero.—Dedico una pequeña sonrisa que aunque lleve la mascarilla se debe de haber notado, porque veo como las expresiones de todos cambian a una de ternura.

—Bueno chicos, vamos, todos dentro, suficientes charlas por ahora.—Mi tío da unas palmadas y comienza a subir las escaleras hacía el avión, y yo voy detrás de él.

Al entrar en el avión busco mi asiento y veo como mi tío se sienta delante. Cuando me siento, voy viendo como los jugadores van entrando y encontrando sus sitios.

Cuando me parece que ya todos están sentados, saco mis cascos y me acomodo más en el asiento, pero de repente veo una figura delante de mí, así que levanto la cabeza. Gavi.

—Hola ehh, soy Pablo, bueno, puedes decirme Gavi, todo el mundo me llama Gavi.—Habla rápido y me cuesta un poco entenderle, pero le sonrío igualmente.

—Hey, yo soy Natalia, ya lo dijo mi tío.—Yo estoy igual de nerviosa que el, le miro desde el asiento y le veo tragar saliva.

—Em, mi asiento es el 26, ¿puedes...?—Apunta el asiento y yo rápidamente me levanto, cogiendo mis cosas.

—Claro, claro, pasa. Lo siento.—Me alejo un poco del asiento para que él pueda pasar. Cuando el se sienta vuelvo a sentarme yo también, y me río un poco incómoda.

—¿Estás escuchando música?—Me doy cuenta de que todavía tengo los cascos puestos cuando el se me queda mirando.

—Ehhh, si, ¿quieres?—Un poco dudosa le ofrezco uno de los dos cascos, y él lo toma con una sonrisa que le devuelvo cuando roza su mano con la mía para coger el auricular. En ese momento le doy play a mi playlist. Me giro un momento y veo como todas las miradas están puestas en nosotros, cosa que me hace esconderme un poco en mi asiento. Cuando se dan cuenta de que les veo dejan de mirar rápidamente.

—Wow, True Love, tienes buen gusto.—True Love de Carrion y Saske suena en los auriculares y Gavi habla mientras sigue el ritmo con su cabeza.

—Es muy buena, y la letra es preciosa.—Le miro con una sonrisa.

—Lo es.—Él se ríe un poco y me devuelve la sonrisa.