Rodrigo
Ya iban a dar las siete de la noche, me encontraba dándome un baño ya que más tarde quede de verme con unos amigos en el bar del pueblo, pero antes quería ir a dejarle la camisa que Olivia me había prestado.
Ya tenía un buen de tiempo que la tenia, pero no se la había podido entregar por algunas cosas de la escuela.
Para ser sincero no quería verla aún, me sentía mal por cómo le hable la última vez que nos vimos, pero no lo pude evitar, quería dejarle claro que aquello no fue una cita, sino que solo fue una forma de agradecimiento por lo que hizo por mí en no dejar que anduviera sucio por ahí.
Ah, ¿A quien engañó?
No lo voy a negar, la chava es bonita y los pensamientos que surgieron de mi aquella vez solo salieron sin pensarlo, de verdad me tenía que controlar, yo no era asi con las mujeres, pero en todo el rato que estuve con ella no deje de pensar en ella y en cómo sería tenerla solo para mí.
Ah ya estaba otra vez de mal pensado, de repente sentí mi miembro ponerse un poco duro ante el recuerdo de como se le veía el vestido esa vez.
Y el beso, el maldito beso que le di por dejarme llevar, pero fue inevitable no dárselo, sus labios rozando los míos, aquella sensación se sintió tan deliciosa que quiero volver a repetirlo,.
Carajo me estaba volviendo loco.
Tenía que dejar de pensar en ella, en esas cosas, pero por más que yo quisiera era inevitable.
Me concentre directamente en terminar de darme la ducha esta vez con agua fría la necesitaba urgentemente.
Cuando escuche que alguien dio unos cuantos golpes en la puerta de mi recamara, grite un "pase", pensando que era Mateo mi amigo, ya que quedo de pasar por mí para irnos juntos al bar.
¿Qué si el sabia lo de Olivia?, digamos que solo lo esencial, más no mis pensamientos.
Como pensé que era Mateo y entre y él y yo hay mucha confianza, decidí salir en solo una toalla alrededor de mi cintura completamente desnudo por debajo de ella, pero nunca me imagine lo que estaba a punto de ver en mi habitación, bueno creo que ni ella tampoco.
++++
-Pensé que llegarías más tarde-dije pensando que era Mateo a lo que no vi directamente hacia la entrada de la habitación y me dirigí directo hacia mi closet, al mismo tiempo que dejaba la toalla que traía alrededor de mi cintura caer al suelo dejando todo de mi como Dios me trajo al mundo para colocarme un bóxer, no escuche respuesta a lo que decidí voltear.
Encontré a una Olivia muy pero muy pálida de su rostro que después paso a tornarse rojo por lo que había visto o más bien lo que seguía mirando y es que aún me encontraba semi desnudo, solo con unos bóxer puestos.
-Perdón, n...no te vi, ósea no sabía que ibas a salir asi, es que tú me dijiste que pasara y entonces pues pase y te estaba esperando y entonces me quede aquí sola esperándote y...
-Ey tranquila yo también pensé que eras alguien más-trate de tranquilizarla ya que se encontraba muy nerviosa, pero debo de admitir que a la vez se veía divertida esta situación y estaba disfrutando de esto-oye mi cara está aquí arriba-apunte hacia mi rostro divertido.
-Ah sí...lo siento-se aclaró la garganta-podrías ponerte algo encima por favor me estas distrayendo-enarque una ceja divertido y ella por el contrario se encontraba roja de su rostro.
-¿Cómo que te estoy distrayendo Olivia?-pregunte divertido-¿Qué, nunca habías visto a un hombre asi completamente desnudo?
Trago grueso-No-admitió sonrojándose aún más. Comencé a acercarme lentamente.
ESTÁS LEYENDO
EL PLACER DEL AMOR
RomanceRodrigo Salvatore conoce a Olivia Moore desde siempre. Pero por cosas de la vida, Rodrigo tiene que irse de San Lorenzo para terminar sus estudios universitarios. Solo basta un solo reencuentro para que ambos chicos dejen de verse como conocidos par...