¿Se han divertido hasta ahora?
Creo que será buen momento para darle un giro a la historia.
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Sus manos se paseaban suavemente por las mejillas de la joven, mientras la pequeña intentaba guiarlo hasta la cama, ¿Cómo había pasado todo esto? Bueno, simple, se enamoraron, pasa muy a menudo con la convivencia, una chica y un chico... jóvenes, realmente atractivos, ¿como era posible que lo padres no lo imaginarán?
– ¡¿Que es lo que que creian que iba a pasar con nosotros?! !¿Que nos íbamos a querer como dos malditos hermanos?! – Jade completamente enojada grito a su padre y a aquella mujer que quizá había comenzado a ver cómo una madre, los cuales tenía frente a ella, juzgandola con la mirada, al igual que a él pobre que se encontraba cabizbajo a su lado.
– ¡No! ¡Pero almenos que respetarán está maldita casa!... Esto es el colmo, Troy nos vamos, ahora mismo! – Grito la señora levantándose de el sofá, tomando a su alto y fornido hijo por los cabellos
– Pero el tiene 22 años! Puede tomar sus decisiones solo! – Grito Caroline, jalando el brazo de el que hace unos minutos era su chico.
Luego sintió un fuerte jalón en su brazo el cual la lanzo de nuevo a el sofá, vio a su padre frente a ella, era la primera vez que siquiera le podía una mano encima para regalarle una mala acción.
– Y tu una menor! Y se acerca a ti de nuevo e irá directo a la cárcel! Tu misma sabes bien que soy capaz – Grito aquel rubio hacia la pequeña joven sobre el sofá, La cual, rápidamente, rompió en llanto.
Y así mismo, ambos jóvenes juego alejados, mientras ambos eran gritados, regañados y algo maltratados por sus respectivos padres, lo último que pudo escuchar el castaño fue un.
– En dos años! En la cabaña Menfis de el bosque ---- a las 6:30 de la noche! Te amo! – Grito la rubia.
En dos años prácticamente sería libre, completamente libre, feliz y podría correr a los brazos de su amado, para ser felices como ambos lo deseaban aquel día.
Pero... ¿La vida no es siempre como la deseamos verdad? Aveces... Hay algunos... Pequeños inconvenientes, pequeñas adiciones... Pequeñas tristezas... Pequeñas rachas de suerte...
