vale madre

E

Hoy no había cambiado nada, un día normal y corriente dentro de su vida. El soviético ya había terminado su trabajo por lo que se fue directo al cuarto donde el alemán pintaba. Le encantaba verlo tan concentrado pero al mismo tiempo relajado. Sólo se quedó parado en el marco de la puerta apreciando las facciones del menor.

TR- ¿Vas a entrar o te quedarás parado como idiota todo el día? - Dijo sin apartar la vista del lienzo.

USSR- Río por lo bajo mientras negaba con la cabeza. Nunca se cansaría de la actitud tan arrogante del alemán, hasta tal vez eso era lo que le atraía. Camino hasta quedar detrás de este y lo abrazo rodeando su cintura con sus brazos y recargando su barbilla en el hombro. - ¿Me escuchaste?

TR- ¿Escuchar los pasos de una persona de 2.12 metros? Obvio no, supe que estabas ahí porque se leer mentes. - Un leve sonrojo adorno sus mejillas, aún no estaba acostumbrado a las muestras de afecto del mayor. La primera vez que este lo abrazo de esa forma lo termino golpeando en la cara.

USSR- ¿Enserio? - Pregunto sorprendido siguiendo el juego del alemán. - Soy tu novio desde hace 2 años y no sabía eso. - Beso la mejilla del alemán que sólo se sonrojo aún más sacándole unas cuantas risas al mayor.

TR- N...no uses esa palabra. - Reclamo mientras dejaba los pinceles y pinturas a un lado para darse media vuelta y corresponder al abrazo.

USSR- ¿Qué palabra? ¿Novio? - Una de sus manos se dirigió a la mejilla del alemán. - Pero si es lo que somos.

El menor no contestó, sólo apartó la mano del mayor de su rostro para poder recargarse en su pecho.

USSR- ¿Podríamos ser algo más? - Pregunto avergonzado a pesar de que lo hizo como broma. Ya estaba acostumbrandose a ser algo cursi para molestar a Reich, pero había algunas cosas que seguían dándole vueltas a su cabeza.

Espero que entiendan un poco el orden de esto, si no para explicárselos.

Agradezcan a mi hermano que estuvo roncando tan fuerte que no me dejaba dormir.

Ahorita ya se calló el pendejo así que aprovechó pa mimir.