vale madre

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USA- Pude haber hecho un esfuerzo, ignorar las órdenes que me impusieron, así como tú a veces lo hacías para verme ¿Quien sabe cómo hubiera sido la vida?

USA- ¿Sabes que? Vayamonos a la mierda de aquí. - Su cuerpo se relajo, había estado tenso al estar pensando todo el día sobre aquel plan para quitarle territorio a su novio, dónde los humanos no pensaban ni un momento sobre las repercusiones que tendrían. - Que los humanos se jodan, vamos a hacer nuestra propia vida juntos.

Mex- ¿En serio? ¿Por fin aceptas mi propuesta? - Sonrió ampliamente, mirándolo desde el otro lado de la habitación.

USA asintió antes de salir corriendo a abrazar al mexicano, quien lo cargo para darle vueltas mientras reían.

Mex- Oh, Ame, me haces tan feliz al decirme eso. -  Tomo la mano del menor para ir a su cuarto. - Hay que hacer las maletas.

USA- Sonreía mirando la espalda del tricolor, y como su cabello se movía al estar corriendo. Logrando también ver la hermosa sonrisa que siempre tenía en esos años, la que nunca volvió a ver igual, por lo menos no para él. - Espera. - Se detuvo en seco antes de entrar al cuarto. - Así no fue como paso.

Mex- No. - Agachó la mirada, soltando el pomo de la puerta. - Tomamos nuestras decisiones. - Dio media vuelta para envolverle la mano conas suyas. Aún sonreía, pero sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas. - Quizás no las mejores, pero...- Apretó su agarre, conectando la mirada con ese par de ojos heterocromaticos que tanto amaba. - No me arrepiento de nada. - Sonrió cerrando los ojos, mientras unas cuantas lágrimas corrían por sus mejillas. - Fuiste una maravillosa experiencia.

USA- Se aferraba a las manos del mayor, asustabduse cuando estás se alejaron. Su vista estaba borrosa por las lágrimas, pero logró ver la sonrisa, otra vez le sonreía como antes. Solo pudo sonreírle de igual forma. - Y tu fuiste...todo para mí.

Un pequeño sueño que USA y México tuvieron unos meses después del beso en el libro de "Durante la guerra"

Aquí fue donde marcaron el fin de su relación tóxica, proponiendose nunca volver después de tantas oportunidades que se dieron, fracasando una y otra vez.

Me gusta jugar con eso de los sueños, y que hay veces en que estos se conectan.