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Antes de pedir alojo a USSR, escondido en algún lugar del mundo en lo que China le ayudaba a encontrar un lugar seguro

IJ- Vamos a comer pizza. - Habló para si mismo, dándole una mordida a la rebanada que tenía en las manos. Se sentía desesperado y confundido por su actual situación, y ahora tenía que agregarle la presencia de Japón y su rápido crecimiento. No tenía ni tiempo para pensar y tuvo que recurrir a la persona que más odiaba, solo para tener a salvó al niño que lo mataría, a menos que el medicamento que le dió R#ich funcionará. Y ahora solo comía pizza porque su hijo tenía hambre y él no tenía ánimos como para preparar algo. - Por qué soy un mal padre.

Jap- No, no lo eres. - Dijo con la boca llena de comida, moviendo su cola de un lado a otro con felicidad.

El mayor vio sorprendido a su hijo. Se le veía tan feliz comiendo la pizza fría que había conseguido, sonriendo sin saber lo que realmente pasaba.

Jap- Eres un buen padre. - Miró a su padre lleno de orgullo y admiración. - ¡Dilo! - Le ordenó soltando un grito lleno de alegría.

IJ- Soy un buen padre. - Obedeció sin poder creer lo que su hijo decía. Se le veía tan feliz a pesar de que lo dijo sin expresión y con una mirada perdida.

Escucho el festejo de su hijo, un pequeño gritó, pero parecía tan distante. Se levantó con brusquedad yendo directo al baño, apenas respondiendole a su hijo que volvía en un rato.

¿Cómo explicarle a tu hijo, quien te admiraba desde el primer momento en que te vio, que ibas al baño a llorar por no poder con todo lo que ocurría?

¿Cómo explicarle que te sentías incapaz de ser un padre para él?

Tal vez tenía que aceptar la propuesta de China sobre pedir alojamiento en la casa de USSR.
























Quitenme tiktok, neta, pura cosa triste saco de ahí.

Imperio japonés se negaba a pedir ayuda a USSR después de lo que pasó en la guerra, aunque no sabía porque se había peleado con R#ich, solo sabía que el alemán había sufrido por su culpa. Pero en ese tiempo tuvo que escapar para que USA no lo encontrará, había recibido muchas amenazas de este, y lo más probable es que si lo hubiera encontrado tendria que haber sufrido como prisionero y le hubieran separado de Japón.

No podía permitir que eso pasara. Quería a su hijo, a pesar de que le tenía cierto miedo a lo que pasara por su presencia.

Primero recurrió a China, era el país más cercano en ese momento. Para el fue una humillación muy grande, y por mucho tiempo se cuestiono si habia hecho lo correcto. Con el tiempo se dió cuenta que fue la mejor decisión que pudo haber tomado, si las cosas hubieran sido diferentes, tal vez nunca hubiera visto crecer a Japón, ni estar cuando lo necesitaba.

vale madre Donde viven las historias. Descúbrelo ahora