5. Problemas de comunicación.

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Los alters del sistema de Bulma, estaban colaborando entre si. Luego del ataque a Vegeta algo cambió con ellos, y todos sin importar diferencias, resolvieron que estaban en una situación bastante complicada como para enfrentarse entre sí.
La supervivencia era lo más importante. Yamcha envió documentos para que puedan ingresar al país, y terminaron en el pueblo de pescadores que varios años atrás habían visitado, fueron hasta una isla lejana buscando al mismo anciano de esa vez, a lo lejos se divisaba un hombre pescando en la orilla del lago.

—Tenía la esperanza de algún día volverlos a ver. Se ven más adultos. ¿Siguen huyendo?—preguntó Roshi.

—Algo así—Respondió Vegeta.—Necesitamos ocultarnos por un tiempo.

—Aquí son bienvenidos. Esta es mí fortaleza, ya que en este lugar puedo poner trampas y por años me he resguardado en esta isla.

—¿Dejó de huir? ¿No tiene miedo?—preguntó Bulma.

—Soy muy anciano como para continuar huyendo. Si la muerte viene tras de mí, no huiré de ella. Pero no es bueno hablar de muerte, díganme en que puedo ayudarlos? Imagino que no solo han venido a ocultarse.

—Tiene razón. Necesito sus conocimientos para armar una red de aliados en contra de la hermandad. Sé que es peligroso pero no tengo opción.—dijo Vegeta.

—Vaya, hasta que al fin soy útil para algo. Descuiden los ayudaré.

En cuanto se establecieron en la casa, Roshi y Vegeta armaron un expediente con los nombres de varios sujetos que conocían a Freezer desde antes que se uniera a la hermandad. También había gente a la que la organización había maltratado y que les guardaban mucho rencor. Había dueños de clubes de peleas, gente que quedó lisiada luego de toparse con ellos, algunos sujetos que quisieron entrar a la hermandad y fueron rechazados e incluso había alguien neutral que trabajaba para Freezer pero que deseaba matarlo.

Cuando Vegeta leyó el nombre se sorprendió: Cumber.

—¿Porque lo anotaste a él?—dijo señalando su nombre.

—Ha peleado en varios de mis clubes. Nunca le importó nada, más que el dinero y las drogas. Luego conoció a una jovencita en una de las casonas de Freezer y quedó embarazada. Estuvieron a punto de asesinarla pero prefirieron quedarse con su bebé para mantenerlo a él bajo control. Desde ese momento Cumber juró vengarse, y si pudiera hacer algo para asesinarlo, colaboraría sin problema. El único inconveniente es que su hijo aún es propiedad de la hermandad, no moverá un dedo hasta que ese niño esté lejos del peligro. Pero considero que es un buen aliado.

—Imagino que al menos no me disparará si le explico
que planeo asesinar a sus amos.

—Su plan no será fácil de llevar a cabo, pero necesitas todos los aliados posibles. Incluso a personas neutrales como él.

—No me imagino en su posición. Yo habría asesinado al maldito en la menor oportunidad.

—Asi es la esclavitud moderna. No puedes morder a tu amo, porque éste te destruirá por completo.

Mientras charlaban viendo fotos y expedientes, fueron interrumpidos.—Había olvidado a Cumber y Leticia.—dijo Bulma, tomando con sus manos algunas fotografías.

—Pero es obvio que ahora los recuerdas.—Notó Vegeta.

—Poco a poco recupero algunas memorias. Los demás y yo, queremos estar prevenidos y decidimos que sin recuerdos soy un eslabón débil, tendré las memorias necesarias para sobrevivir.

—Ve con calma.—Pidió Vegeta.—No queremos que las pesadillas regresen.

—Lo sé. ¿Crees que continúen buscandonos?

MEMORIA FRAGMENTADA                            Vegebul [Libro 3]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora