MEMORIA FRAGMENTADA Vegebul [Libro 3]

4. Ecos del pasado.

Durante el tiempo que Bulma fue Fugitiva se radicó en Canmore, una villa canadiense, situada en el oeste de la provincia de Alberta. Sin embargo ahora el mundo se desmoronaba y donde estaban ya no era seguro. Vegeta debía comunicarle a Bulma las noticias que recibió, pero sabía que eso le daría más estrés del que ya estaba sufriendo. Quiso repasar las palabras del telegrama pero Bulma lo llamó. Guardó el sobre con la información y acudió al llamado de su compañera.

—¿Que sucede?—preguntó bostezando desde la puerta del cuarto.

—Me asusta cuando despierto y no estás a mi lado.—dijo ella con preocupación.

Entró a la habitación y respondió: —¿Te estás volviendo muy tóxica sabías?—

—Reconozco que fue un error el querer recordar. Pero ahora no lo puedo remediar. Creo que ya no quiero recordar.—Se sentó en la cama y se quedó pensativa.

—Voy a preparar el desayuno. Será mejor que te levantes, no pienso seguir durmiendo.—Se retiró hasta la cocina y empezó a preparar café.

Bulma se vistió con ropa normal, y se fue hasta el baño. Dudó un momento si entrar o no, pero luego se decidió e ingresó sin pedir a Vegeta que la supervisara.
Él observaba todo de reojo, y sonrió para si mismo al notar que por primera vez, ella decidió no llamarlo para que se quede del lado de afuera del baño. Siguió preparando el café como si nada.

Unos minutos después ella salió del baño y se sentó junto a él para desayunar.

—¿Cómo te sientes? ¿Pudiste dormir?—le consultó Vegeta.

—Dormí hasta que te levantaste de la cama. ¿Me pareció oír que alguien golpeó la puerta o lo soñé?

Vegeta estaba en una encrucijada, decir la verdad o mentir. Optó por disfrazar la verdad.

—Tengo gente de confianza que me da información sobre la ciudad. Me avisaron que debo ir a buscar algunas cosas a Calgary un pueblo cercano, si lo deseas podemos ir juntos, será divertido.—respondió fingiendo desinterés.

—Pensé que nadie conocía este lugar. ¿Cómo es que llegaron hasta aquí?

—Te lo dije, tengo gente de confianza que conoce este lugar. No te preocupes. Necesito estar informado.

—Lo entiendo. ¿Y cuando nos vamos?

—En dos días. Prepara un bolso con lo necesario para 10 días, yo me encargo del resto.

Se sentía más tranquilo ocultando información que revelandola. A fin de cuentas no le daría más estrés a su amada.

Planearon un mini viaje hasta Calgary como Vegeta mencionaba. Fueron en motocicleta hasta la salida del bosque donde habitaban, ocultaron el vehículo y continuaron la travesía caminando. Primero pasaron por Canmore, ella lucía feliz por la oportunidad de pasear juntos, él por su parte se hallaba muy tenso, veía acechadores en cada rincón.
El pueblo era mediano, tenía algunas tiendas y bares donde muchas personas se reunían a pasar el rato, había vendedores ambulantes en las calles y Bulma se distraía a cada momento. Vegeta deseaba pasar desapercibido pero no quería llamarle la atención, prosiguió a apurar el paso.
Bulma notó que algo pasaba y preguntó: —¿Pasa algo? Te vez tenso.

—Solo soy precavido, es todo. No te preocupes, sabes que me preocupa salir contigo.

—Estaré bien. Además nadie sabe que andamos por aquí.—Respondió sin darle importancia.

—Sabes que eso no es cierto. Hay un joven tras nosotros, y no se cuánto le tome encontrarnos. Es mejor ser precavidos.

—Ya me pusiste nerviosa.