Capitulo 3

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Anne

Camine hasta el lugar donde la lámpara había caído y rápidamente busqué a mi madre para ver si no estaba herida o en otra situación mucho peor.
- ¡Ahuuuch!. - Grito mi madre.
-¡Mamá!.- Dije alterada al ver que su pierna derecha había quedado atrapada encima del objeto.- ¡Tranquila mamá te voy a sacar de aquí!- Mire alrededor para buscar alguna pala de metal o algo para mover la lámpara pesada.
- ¡No hija corre, sálvate tú!- Hablo mi madre al ver mi desesperación por sacarla de ahí.
El sismo continuaba y el techo poco a poco comenzaba a caerse. Al mismo tiempo los trabajadores que estaban en la sala de juntas intentaban salir pero era inútil pues el elevador se había descompuesto y las escaleras de emergencia quedaban lejos.
- ¡Hazlo hija corre!.- Suplico mi madre.
- No claro que no. - Dije molesta.
En eso se me ocurrió una idea bastante absurda pero en ese momento era la única opción que tenía.
Me coloqué a un lado de donde estaba mi madre atorada y coloqué mis dos manos a los lados a modo de comenzar a levantar la lámpara pesada. Obvio era una idea estupida pues era muy pesada y apenas si podía moverla un poco.
- ¡Ahhhhh!.- Gritaba por la fuerza que ponía para levantarla.
En eso de un momento a otro no se cómo carajos paso pero pronto comencé a levantar la lámpara con todas mis fuerzas y aunque en un principio me costó mucho trabajo hacerlo llego un momento en el que ya no la sentía pesada y en segundos pude levantarla y tirarla hacia enfrente haciendo que esta se fuera a impactares contra el elevador dañándolo aún más.
Mi madre al igual que los trabajadores se quedaron impresionados ante ese acto.
No le di importancia y ayude a mi madre a levantarse.
Pase su mano por mi hombro a modo de apoyo mientras que mi mano izquierda sujetaba su cintura para que se pudiera parar ya que su pie sí había quedado herido ante el golpe.
- Tranquila madre vamos a salir de esto. - Dije a modo de motivación aunque sinceramente no sabía si en verdad saldríamos de aquí o si en verdad íbamos a morir.
Pronto el temblor siguió y se intensificó más haciendo que todos nos cayéramos al suelo mientras el edificio comenzaba a destruirse poco a poco.
Escuchaba cómo las personas comenzaban a rezar mientras otras lloraban y unas más se abrazaban esperando a que el edificio se viniera abajo y nos aplastara en el proceso.
Mire a mi madre tristemente y ella hace lo mismo, cerramos ambas nuestros ojos al juntar nuestras frentes y solo nos quedamos así por un rato a esperar ser aplastadas por el edificio y morir.
Lo único bueno de todo esto es que al menos moriría al lado de mi madre y eso en cierto punto era algo bueno.
Esperamos lo peor cuando de pronto sentimos ráfagas de aire fuerte acompañado de un ruido un tanto inusual como si se tratase en un rayo. Segundos después sentimos un impulso y una brisa fuerte de aire mientras que por solo una milésima de segundos sentí como si alguien me hubiera cargado y dado un viaje rápido como nunca antes había experimentado.
Al abrir los ojos vi que ya estaba en la calle y vi que mi madre ya estaba igual ahí. Miramos a todos lados y vimos que también ya estaban todos los trabajadores afuera desconcertados al igual de que nosotras de cómo carajos llegamos aquí en solo segundos.
Pronto el sismo paro y todos lentamente comenzaron a levantarse. Acto seguido hice lo mismo y ayude a mi madre a levantarse con mucho cuidado para que no se lastimara y no apoyara su pie derecho en el pavimento.
- ¿Pero que fue eso?- Pregunte desconcertada.
- No lo sé..hija.- Respondió mi madre y continuó.- Es como si alguien nos hubiera salvado a una velocidad inimaginable.
-¿Pero quien?- Dije alzando una ceja.
Mi mamá no contestó, solo me miro y después empezamos a escuchar que las ambulancias estaban llegando auxiliar a las personas así que le dije a mi madre que la revisara un paramédico pero ella se negó y me dijo que solo fuéramos a casa. Yo insistí en que la viera alguien para ver la gravedad de su herida pero ella solo dijo. - No hija vamos a casa, quiero descansar.
- Pero y tu pierna. - Dije preocupada.
- Esta bien seguro es solo un desginze, nada grave.- Contestó fingiendo una sonrisa.
Solo asentí ante su respuesta y decidimos tomar un taxi a casa.

Un completo engaño  (Druig)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora