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La temporada de verano era la favorita para muchos pero odiada por YoonGi, el fuerte calor lo estaba matando. Su cabeza dolía debido al Sol y no podía caminar muy rápido porque cargaba en cada una de sus manos una caja grande que contenía una torta.

Se maldecía por haberse olvidado llevar un gorro para cubrirse del sol pero ya era demasiado tarde, debía hacer las entregas rápido antes de que las dos tortas heladas terminaran por derretirse por completo.

Siguió caminando torpemente mientras trataba de no chocar con nadie hasta que llegó a su primer destino. Con algo de dificultad tocó el timbre de la puerta, se escucharon unos pasos en el interior, la puerta fue abierta.

— Buenos días, aquí le traigo su pedido - YoonGi le extendió la caja que tenía en su mano izquierda y que contenía la torta que había pedido la mujer -

— Muchas gracias - la mujer tomó la caja y le pago a YoonGi, retrocedió unos pasos y cerró la puerta -

YoonGi miró el dinero y sonrió, lo guardó en el bolsillo de su pantalón, ahora le toca ir a su segundo y último destino. Ahora con una caja en mano era mucho más fácil caminar y la dirección que le habían dado quedaba cerca del lugar así que en unos minutos llegó al lugar.

Tocó la puerta que enseguida fue abierta asustando al omega.

— Pensé que no vendrías bonito - el alfa le guiñó el ojo al omega quién rodó sus ojos, ese sujeto siempre hacia pedido y quería que lo entregaran a domicilio, YoonGi estaba seguro que no era porque le encantará tanto los pasteles sino porque cuando era entrega a domicilio el iba personalmente -

— Aquí tienes la torta - YoonGi le entregó la caja al alfa quién asintió y recibió su pedido -

— Te ves algo cansado, puedes pasar y -

— No tengo tiempo para eso Bonhwa - YoonGi fingió una sonrisa y el arrebató el dinero que traía en mano el alfa, lo contó, estaba exacta la cantidad - muchas gracias por hacer el pedido - YoonGi hizo reverencia y se fue -

Detestaba al alfa y sus insinuaciones, soltó un bufido, a unos metros de el vio una heladería, necesitaba un helado para refrescarse. Se acercó al puesto de helados y pidió uno de vainilla, a los minutos le entregaron y YoonGi comenzó a comer mientras caminaba de regreso a casa.

Había un gran anuncio enfrente de él, era la fotografía de Jeon Hyunseo, un alfa sumamente apuesto y la imagen principal para publicidad de Jeon's Corporation, YoonGi suspiró, el alfa era su amor platónico, era unos años mayor que el.

Pero claro, era imposible que algún día lo pudiera ver en persona, era alguien que venía de una familia adinerada, jamás se fijaría en un pobre chico como él. La familia Jeon se dedicaba al negocio de perfumería y joyas, aunque era una corporación así que eran varios negocios pero los padres de Jeon Hyunseo se dedicaban a eso.

Siguió caminando sin darse cuenta que estaba cruzando la pista en la luz roja hasta que escuchó el sonido de un auto, miró a su costado y un auto estaba a unos metros de el, cerró los ojos con fuerza esperando al impacto pero escucho como el auto frenó con fuerza. YoonGi abrió sus ojos y vio como del auto bajaba alguien que se paro enfrente de el.

— ¿Acaso no te diste cuenta que el semáforo está en rojo? - el extraño preguntó molesto -

— L-lo siento - YoonGi agachó la cabeza-

— En vez de pedir tontas disculpas deberías estar agradecido por no haberte atropellado - el joven sonrió con ironía - fuera de mi camino, ¡Ahora!

YoonGi asintió y corrió hacia el otro extremo de la pista, se volteó a mirar al extraño quien se metió nuevamente en su auto y se fue. Su corazón latía rápido, había sido una impresión fuerte.

El auto era lujoso, así que suponía que era alguien con dinero, no había visto su rostro por completo ya que tenía unas gafas de sol negras, pero su ropa parecía de marca.

Decidió seguir con su camino hasta llegar a su casa que ya no faltaba mucho.


La pequeña campana que está en la puerta sonó al ser abierta, YoonGi ingreso al local, habían varios clientes, debería ayudar a su madre pero necesitaba descansar, su cabeza dolía horrible. Subió al segundo piso que era donde vivía junto a su madre. Era una casa de tres pisos, en el primer piso está el local de pastelería-cafeteria, en el segundo piso estaba la sala, cocina, cuatro dormitorios y en el tercer piso era la azotea y dónde guardaban algunos productos para el negocio o cosas que ya no usaban desde hace años.

Se dirigió a su habitación y se tiró boca abajo en su cama, lo único que quería era dormir.

Cerró sus ojos y así mente llegó aquel momento donde estuvo a punto de ser atropellado, su lobo se había sentido mal al ser regañado por el alfa.

— Parecía molesto - YoonGi abrió sus ojos y suspiró - tal vez ya estaba enojado y yo fui la gota que derramó el vaso, aunque también puede ser que estaba apurado y yo le quite tiempo - YoonGi hizo puchero- ¿Por qué me hirió tanto que me hablara de esa manera?

YoonGi abrazo una de sus almohadas para luego nuevamente cerrar sus ojos y a los minutos, quedar profundamente dormido.




















Dr13a.

¡Nueva historia!😃

Espero le den mucho apoyo 🥺💜

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Perfect Love / KookGiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora