Mil Memorias ┋ Multifandom

cuando el luto conoce a la familia (y eres solo un niño)┋DuckTales

Prompt: No dejes que te vean llorar / Don't Let Them See You Cry

One More Wish AU: Mismo universo, aunque no es necesario leer los fics correspondientes para entenderlo.

Donald ha hecho un buen trabajo ocultando sus sentimientos con respecto a la muerte de sus padres. Pero hay un momento en que el castillo de naipes debe caer, y debe volver a recoger las piezas.

—Aw, phooey —tiene sed y le duele la garganta. Gritar y posteriormente mantener su voz en desuso, y reprimir el impulso de llorar le comenzaba a costar. Tragó saliva, incluso si eso no era suficiente. Pero Scrooge tenía las cantimploras de todos, y no quería ver a Scrooge en ese momento.

El anciano seguramente estaría enojado con él en ese momento y no querría verlo ni en pintura, pensó. También estaría enojado consigo después de decir las cosas que dijo.

Se frotó los ojos con la manga de su franela con brusquedad para eliminar las lágrimas que comenzaban a acumularse; la piel debajo de sus plumas ardió, pero ni siquiera le importó. Probablemente se lo merecía.

—Muchacho —inconscientemente, se encogió al escuchar el repiqueteo del bastón contra el avión, aferrándose contra su cuerpo en un lamentable intento de abrazo—, aún no estás listo para hablar, ¿eh? Está bien, no tienes que hablar si no quieres, tómate todo el tiempo que necesites.

Antes de que su campo de visión se viera invadido por una cantimplora azul con diseño marítimo, anclas y peces incluidos. Un poco infantil para su gusto, si le preguntaban. Aunque la estética era atractiva y estaba relacionada con el océano.

Su elemento.

(Tal vez por eso es que seguía siendo su favorita, sin importar que.)

—Pero supuse que tendrías sed: un arrebato así deja agotada hasta a la persona más enérgica —pero ante la respuesta que lo sacó de sus pensamientos, por más comprensiva que fuera, bastó para generar un mohín en el rostro del patito.

Increíble. Simplemente. Increíble. Ahora Scrooge le daría un sermón por alzar la voz de esa manera y arruinar la aventura para todos. Era quién era, después de todo.

—No estoy aquí para regañarte —insistió extendiendo la cantimplora— y tampoco arruinaste la aventura.

Y el rostro de Donald se enrojeció, pero debido a la vergüenza de haber sido descubierto pensando en voz alta antes de tomar el objeto en las manos de su tío con cierta brusquedad antes de beber una gran cantidad del líquido en un solo sorbo, esperando igualmente beber su propia humillación.

—No bebas tanta de golpe, te puedes ahogar —y ahí estaba el reproche.

Su tío le había quitado el recipiente rápidamente y como resultado un poco de agua salió de su pico en forma de hilos, hilos que se encontró limpiando con su camisa mientras aclaraba su garganta, encontrando la bebida fresca favorecedora.

—Solo estoy sorprendido, muchacho. Por lo qué pasó allá... —ante la innecesaria pausa no dramática, Donald intentó encogerse en su camisa. Sabía que normalmente Scrooge le diría que no haga eso porque costaría el elástico y arruinaría la tela de maneras que no tenía reparo en arreglar, pero no dijo nada cuando lo dejo pasar debido a las circunstancias en las que se encontraban—, ¿te has sentido así todo este tiempo? ¿Por qué no dijiste nada?

Por supuesto, seguía siendo el muchacho de siempre, y a pesar de sus ojos humedecidos delatores asomándose, igualmente los puso en blanco – vagamente, sobra decir – y soltó de golpe la tela de su prenda, sin hacer estragos alguno de retirarla de su rostro, y no necesitó pensarlo dos veces antes de que se encontrará hablando con señas.