mona lisa ↯ yeongyu

diez

Beomgyu llegó totalmente revitalizado al colegio, a pesar de que las miradas extrañas y hasta hostiles de sus compañeros seguían sobre él, su corazón ya no estaba oprimido por lo que los demás pensarán, porque su novio le había asegurado que nada malo pasaría. Luego de su visita nocturna, el mayor volvió a su auto y se fue dejando a Beomgyu con un sentimiento cálido en el pecho.

Ese sentimiento le ayudó a mantener una ligera sonrisa al entrar al aula de Artes, encontrándose con HueningKai, quién lo esperaba un poco preocupado al sentirlo demasiado distante el día anterior.

─¿Pasó algo de lo que no me enteré? ─la voz del rubio llego a sus oídos tan pronto dejó su mochila sobre su silla, incluso su amigo había notado la extraña aura enérgica que había a su alrededor.

Por supuesto que había sucedido algo, pero se trataba de algo de lo que HueningKai no se podía enterar. Y es que ¿cómo podría decirle que esa misma tarde tendría una cita con su profesor de Artes? Habían quedado en ello la noche anterior antes de que el mayor se fuese a su casa, Beomgyu fue quien terminó aceptando en medio de besos a los que no se pudo resistir.

─Para nada ─negó con la cabeza, removiendo su cabello un poco largo y por suerte, HueningKai se conformó con ello.

En esa clase por fin dejarían la teoría de lado y comenzarían a aplicar la práctica, poniendo su esfuerzo en cada pincelada que dieran a los lienzos recién abiertos. Habían tenido dos semanas puramente de estudio sobre el arte abstracto, tema que definitivamente se le complicó a Beomgyu porque tardó en encontrarle algún sentido a las decenas de pinturas que analizaron en clase.

El profesor llegó mientras Beomgyu terminaba de acomodar sus pinceles y escuchaba a HueningKai hablar sobre una loca idea que le había surgido en la madrugada. Al escuchar los pasos, el castaño levantó la vista para encontrarse con alguien completamente distinto al hombre que lograba sacarle suspiros de enamorado.

Nadie tenía idea de quién era ese tipo, porque a su paso todo el mundo comenzó a murmurar, algunos preguntándose qué había pasado con Yeonjun, otros resaltando que al parecer todos los profesores de Arte eran lindos y algunos más simplemente juzgando al nuevo profesor.

─¿Crees que hayan reemplazado a Yeonjun por lo que sucedió ayer? ─HueningKai susurró a Beomgyu, quién intentaba mantener la compostura ante la situación.

Sabía que la ausencia de Yeonjun era por su culpa, aunque éste no le había comentado nada la noche anterior y eso solo lo tenía de nervios. Tan pronto su amigo rubio se alejó de él para volver a su lienzo, Beomgyu sacó su celular en busca de alguna explicación de su novio a lo que estaba sucediendo.

¿Hyung, por qué no vino a la clase hoy?
¿Pasó algo?
Nunca falta a la clase y después de lo
de ayer, me tiene algo preocupado.

Por suerte, el pelinegro estaba en línea y no tardó demasiado en responderle.

Si... no quería decírtelo pero me dieron una
pequeñísima suspensión por todo el drama.
Solo serán dos semanas, volveré.
Por mientras ponle atención al sustituto,
dicen por ahí que Taehyun es muy estricto...
En fin, te amo.

Beomgyu iba a responder en ese mismo instante, una parte de él un tanto enojada porque Yeonjun no le había dicho eso antes, otra parte de él frustrado porque quería que Yeonjun viese su cuadro abstracto y una porción más, abrumado porque de cierta manera era su culpa que su lindo profesor no se encontrara ahí. Pero, se abstuvo de contestar cuando los pequeños ruiditos de HueningKai le llamaron la atención.