Are You • Lee Jeno

〔 3 〕

— ¿Quieres comer con nosotros? — Haechan preguntó.

Lo miré no tan convencida de ir con el, pero Jiyu no estaba conmigo ya que fue a la biblioteca con Taeyong.

Asentí y Haechan sonrió triunfante mientras me guiaba a donde estaban sus amigos.

El chico llegó y me señaló el lugar que estaba justamente al lado de Jeno, con todos los nervios que tenía y los latidos de mi corazón cada vez más rápidos, me senté a su lado.

— Chicos, ella es Hyo-ri

Levanté la mirada sintiendo sus miradas enfocadas en mi, sentí mis mejillas calentarse cuando mis ojos se conectaron con los de Jeno.

Pero rápidamente desvíe la mirada observando a Jaemin y Renjun sonreír. Les sonreí de la misma forma y tomé mis palillos dispuesta a empezar a comer.

— Chicos — Jaemin sonrió mirando a Haechan y Renjun — Yo... olvide algo en el salón, ¿Me acompañan a buscarlo? — los dos mencionados se miraron y asintieron sin ni siquiera pensarlo.

Los tres se pusieron de pie y se perdieron entre los pasillos, dejándonos a mi y a Jeno solos en ese lugar.

El silencio que había entre los dos era algo incomodo, no sabía que hacer y cada vez esto me ponía muy nerviosa.

— Hyo-ri....

Jeno dejó su comida de a un lado y me miró directamente a los ojos.

— Bueno... ¿Puedo hablarte, sobre lo que paso el otro día? — mis ojos se abrieron como platos y una leve sonrisa a pareció en el rostro de Jeno.

—  ah, sobre eso.. no t-te preocupes, n-no es nada — en ese momento quise golpearme por haber tartamudeado.

— de todas formas... Yo quiero disculparme contigo, quizás te intimide o mal entendiste algo por la forma en la que me comporte... en realidad estaba algo nervioso y cansado.... así que no quiero que haya algún mal entendido entre nosotros — sonrió y sentí mi corazón latir demasiado rápido— entonces, ¿No hay malentendidos? — dijo ladeando la cabeza para poder mirarme.

— No, claro que no — sonreí.

— oh, otra cosas más— mencionó

— Si, dime

— ¿Me darías tu numero? — su mirada estaba puesta sobre mi y las comisuras de sus labios comenzaban a elevarse, asentí tomando el teléfono de sus manos para escribir mi numero.

Cuando le regresé su teléfono mis manos rozaron con las suyas, el me miraba a los ojos directamente y sentía que mi corazón estaba a punto de salirse, una leve sonrisa se formó en su rostro.