D I E Z

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Hoy no es un buen día, lo supe desde que desperté hiperventilando a las 4:12 de la madrugada

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Hoy no es un buen día, lo supe desde que desperté hiperventilando a las 4:12 de la madrugada.

Las pesadillas sobre ese trágico día volvieron a invadir mi mente, alejando cualquier posibilidad de dormir.

Vuelta tras vuelta en mi cama y nada, simplemente el sueño no quiso volver; iba a bajar por un vaso de agua helada pero, a penas di un paso fuera de mi habitación, luz se filtraba por la puerta entreabierta del estudio de papá.

Una vez más debía estar tomando wisky, perdiéndose por horas en el retrato de mamá, sufriendo en silencio; lo entiendo, yo también lo hago.

Volví a la cama echandome allí boca arriba, mirando al techo, repiqueteando los dedos sobre mi estómago, divagando. Después de un rato, me rendí; cambie mi ropa a una deportiva, me calce con mis tenis y me escabullí por la ventana, bajando en el máximo silencio que pude lograr por las enredaderas.

30 minutos de trote después volví a casa, solo para encontrar a Martha preparando el desayuno de papá. Lucía exhausta, con abundantes bolsas bajo sus ojos y el cabello enmarañando, ambas cosas impropias de ella.

Evite preguntar qué le pasaba y ella evito preguntar a dónde fui; ninguno tenía muchas ganas de hablar, al parecer.

Antes de irse, papá discutió por teléfono con alguien, se le veía muy enojado por lo que evité hablarle, esquivando ser el próximo blanco de su enojo; tristemente Isa era ajena a su humor, por lo que al acercarse solo hizo explotar su bomba de quejidos y reclamos. Lloró por una hora tras las afiladas palabras que le escupió papá, negandome poder abrazarla al encerrarse en su habitación.

No tuve más remedio que dejarla en paz cuando Martha me dijo la hora, prometiendo que ella cuidaría de Isabella mientras yo venía a clases; la cosa no mejoro mucho al llegar ya que mi bienvenida fueron más gritos, está vez por parte del entrenador.

Esfuérzate, entrena, hazlo mejor, puedes dar más, concéntrate.

La presión por la semifinal trae sensible a todos los del equipo, pero más al señor con silbato que no paró de hacerlo sonar, alentando a que lo hiciéramos mejor, más rápido, sin errores.

Y ahora, exhausto, debo escuchar, sin poder rechistar, a los chicos hablar sobre Gris, la chica ruda que resultó no ser tan mala como tutora ayer, pero volviendo a su mismo estado helado hoy.

-¡Debiste dejarla hacerlo! Yo la enseñaría a respetar la jerarquía un poco mas- Derek hace chocar su puño contra su mano, tronando sus dedos y cerrando sus ojos ante el gesto. Veo de reojo como Aaron blanquea los suyos, chasqueando su lengua con notable fastidio.

-Claro, y entonces tú, sin un mínimo respeto por las normas y la decencia misma, le habrías devuelto cualquier golpe que diera contra ti- le dice, cruzando sus brazos a la altura de su pecho, mirando a mi amigo con una ceja arqueada.

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⏰ Última actualización: Dec 14, 2021 ⏰

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Odiosamente Enamorada © [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora