U N O

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—¿Hoy si te apetece hablar, Gris?— repite la Dra

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—¿Hoy si te apetece hablar, Gris?— repite la Dra. Quinn por tercera vez. La miro de reojo por sobre mi hombro, rápidamente, devolviendo enseguida mi vista al pequeño muñeco de arcilla frente a mí. Es una figura poco común, pero desde que Joy (mi terapeuta) me contó la historia de esta extraña obra de arte, se convirtió en rutina observarlo cuando vengo aquí. Me calma.

Ya que no tenía nombre aparente, lo bautice como: "Meraki".

Un poco narcisista de mi parte, según la mujer sentada tras de mí.

Escuchar el constante golpeteo del lápiz contra la mesa de vidrio ya me está enloqueciendo, por lo que volteo completamente para encarar a la razón por la que no estoy en casa dentro de la comodidad de mi habitación.

—Muy bien, Joy, ya lograste hartarme con tu tic. Tienes toda mi atención; hablemos— le digo sarcástica, mientras me dejo caer en el puff violeta junto a ella.

Quisiera aclarar que no tengo nada en contra de Joy, es solo que aún tengo conflictos conmigo misma al venir aquí, a su consultorio, pese a que llevo casi 5 años siendo su paciente. Antes solo venía 1 o 2 veces al mes, ahora lo hago 2 veces a la semana.

Culpo a la preparatoria y al estrés pre-universidad por esto.

—Primero, ya sabes que debes decirme Dra. Quinn, no puedes tutearme aquí. Segundo...

—Pero el "Quinn"— la interrumpo, enfatizando con señas su apellido—: me hace pensar en Harley, y te recuerdo que no estás tratando al Joker— puntualizo. Ella rueda sus ojos al mismo tiempo en el que ríe, negando divertida con la cabeza, removiendose un poco en su puff mientras acomoda su postura.

—Ay, por todos los dioses Gris, ¿Que haré sin ti cuando te vayas a la universidad?— pregunta al aire con tono reflexivo. Yo también he pensado mucho en esa pregunta.

—Deja el drama, seguiremos nuestras citas por videollamada— le digo, intentando sonar entusiasta pero fallando rotundamente en el intento.

Si bien es cierto que aún hay días en los que no quiero por ningún motivo salir de mi refugio llamado habitación para venir a mis sesiones, todo lo que va de mi adolescencia llevo sobrellevándolo con éxito gracias a ella.

Antes de recibir su ayuda, en serio tenía problema.

Aunque para opinión de muchos: aún lo tengo, y ha empeorado.

Oigo como se aclara la garganta, mirando atentamente el archivo que sostiene en sus manos junto al bullet a juego.

—Pronto ya serán 5 años desde que trabajamos juntas en tu condición— odio cuando lo llama así—: ¿Cómo crees que ha avanzado la relación con tu madre desde entonces?— pregunta con su tono "neutral/terapeutico/amable" mirándome por sobre sus gafas de lectura.

Mamá. Tema sensible para tocar hoy.

Antes de venir, discutimos un poco sobre mis notas. La consejera escolar opina que no están tan mal, pero que si quiero ir a una universidad relativamente buena, tengo que mejorarlas y dejar de saltarme clases. No me gusta cuando discuto con ella, siempre termino sintiendo un nudo en mi garganta.

Inhalo hondo, soltando lentamente el aire mientras la miro de reojo.

—Siento que si ha mejorado mucho— le digo. Clavo mi vista en los trazos de pintura que adorna el pequeño jarrón que Joy mantiene sobre la mesa de centro frente a nosotras, divagando un poco entre recuerdos.— Tú sabes que lo ha hecho...

Mi concentración en el tema salta de un recuerdo a otro en mi mente; fragmentos de momentos inolvidables entre mamá y yo se reproducen como documental antiguo, sonrisas auténticas que alguna vez llegamos a dedicarnos me invaden. Sonrió.

—Gris...— Susurra para llamar mi atención. Dirijo mi vista hacia ella, encontrándome con sus ojos verdosos llenos de comprensión—. Aún puede mejorar más.

El celular sobre la mesa de centro comienza a vibrar, dando así por concluida la sesión de hoy. La Dra. Quinn cierra el archivo, mientras yo me dedico a observar con desgana como se levanta, estirando sus esbeltas piernas en el proceso. Se dirige hacia el archivero a un lado de la habitación, guardando el documento en él, luego lleva el cuadernillo a su lugar.

Rendida, tomo mi mochila del suelo, levantándome mientras la arrojo sobre mi hombro. Tomo un bombón de chocolate del bol frente a mí, le saco la envoltura, introduciéndolo en mi boca.

Mmm, la mejor parte de la sesión.

—No olvides que la próxima semana si debemos hablar de eso— dice detrás de mi, acompañándome a la salida. Ruedo mis ojos por acto reflejo.

—Pensé que mi evasión de hoy había dejado en claro que no deseo hablar al respecto.— respondo irónica, girándome para encararla. Ella arruga su nariz, gesto común cuando algo le disgusta pero no puede objetar. Inhala hondo, exhalando lentamente.

Me encanta jugar con su paciencia.

—Está demás recordarte que el tiempo para ingresar solicitudes universitarias terminará pronto, y justo hablar del "tema prohibido" y avanzar un poco en él es lo que te permitirá ser aceptada en alguna carrera— puntualiza. Frunzo mis labios con disgusto, formando lo que seguro se ve como una trompa berrinchuda apta para cualquier niño de cinco años. Joy sonríe triunfante, estrujando entre sus dedos mis labios.

—Hasta la próxima sesión, tía dolor de trasero.— Beso su mejilla en forma de despedida, saliendo finalmente al pequeño pasillo. Camino unos cuantos pasos antes de detenerme de nuevo, girándome un poco para comprobar que no haya ningún par de ojos sobreprotectores acechando. Siento alivio al ver la puerta blanca de madera cerrada.

Busco entre mis cosas mi celular; doy con él rápidamente, sacándolo junto a mis audífonos. Retomo mi andar mientras melodías electrónicas inundan mis oídos. Bajo entre las entradas de notificaciones, centrando mi atención brevemente en el mensaje de mamá avisándome que, de nuevo, llegará tarde.

Inesperada sorpresa.

El impacto de algo chocando contra mí me toma desprevenida, causando que me tambalee y suelte mi celular. Doy unos pasos atrás debido a la conmoción, cierro mis ojos preparándome para el impacto contra el suelo pero nunca llega.

Unas manos frías me toman por los codos, evitando que caiga.

❁ ❁ ❁ ❁ ❁ ❁ ❁

¡Wooolaassss!
¿Que les ha parecido este inicio?
Hasta a mí me intriga lo que pueda pasar con mis pequeños bebés.

Perdón si me pasó con las explicaciones y descripciones, estoy tomando vuelo con esto a penas, pero en serio me esfuerzo porque quedé bien y les parezca interesante a ustedes.

Mención especial para Noannel por ayudarme a corregir el capítulo, tkm♥

Gracias por querer ser Lunnaticos conmigo🌙

- 𝕃 𝕦 𝕟 𝕟 🌻

Odiosamente Enamorada © [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora