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NAHOYA

Sonríe, Nahoya, así le mostrarás al mundo lo fuerte que eres.

PROBLEMAS CON EL CONTROL DE IRA.

Smiley siempre había sido un niño muy enérgico, corría de aquí para allá, tragaba su comida como si no hubiera comido en años, se metía a todo tipo de actividades y peleas sin sentido.

No le gustaba estar quieto.

Odiaba quedarse horas sentado escuchando como su profesor le enseñaba sobre la hipotenusa y los estúpidos catetos.

Pero aún así, durmiendo en clases y distraendose con cualquier cosa, no podría decir que tenía malas notas, claro, no eran las mejores, pero al menos no reprobaba ninguna materia.

Desde el momento que nació supo que no estaba solo, tenía a su hermano, tenía a su gemelo, Souya o como lo llamaban Angry, nacieron juntos, iban a cualquier parte juntos, hacían cualquier cosa JUNTOS.

Eran uña y mugre, no había un Smiley si cerca no estaba un Angry.

Pero al ser hermanos gemelos, también tenían sus diferencias, el color de cabello podía ser lo más evidente, él lo tenía de un color casi naranja, melocotón sería la mejor descripción y su hermano lo tenía azul, un azul cielo tan hermoso que traía paz.

Aunque no todo era bueno en sus vidas, claro que la soledad nunca los había golpeado como a otros, nunca habían tenido ese problema, pero todo empezó en su nacimiento, Smiley era el gemelo mayor, y se tomaba su trabajo en serio, pero no saben porque el resultó ser más fuerte, tenía altas defensas, nunca se enfermaba, era muy resistente y sobretodo parecía que nada en el mundo podía dañarlo. Pero Angry, el pequeño azul era enfermizo, era frágil, parecía un vaso de cristal que en cualquier momento se rompería. Y no se dieron cuenta de eso, hasta los 5 años, donde todo se salió de control.

Su padre era un Alfa fuerte, que esperaba tener hijos iguales en fuerza y casta, era un hombre disciplinado en la antigüedad, con la mente super cerrada. Al contrario de su madre que era una tierna Omega, antes Beta, que se esforzaba en todo lo que hacía, y daba su corazón y cariño a su familia.

A los cinco años empezaron los bajones del pequeño azul, se enfermaba frecuentemente, parecía que se quedaba atrás y Smiley enserio se esforzó en cuidarlo, en alejarlo de su padre siempre tomando la responsabilidad de algún vaso o jarrón roto (por accidente) en una decaída de su pequeño hermano.

No le importaba los golpes que recibía, no le importaba que su padre piense que era mierda, mientras su hermanito este bien, él aceptaba llevar el mundo en sus hombros si se lo pedían.

A los siete años su madre se dio cuenta de las decaidas y desmayos de su hermano y ambos, a ocultas de su padre, lo llevaron al hospital, ahí le dijeron que podía ser un defecto en el embarazo, que él se había llevado todos los nutrientes, dejándole casi nada al pequeño.

En todo caso le decían que él era la razón de que su hermanito fuera así, y que si Angry moría seria su culpa.

Esa fue la primera vez que lloró.

Tarde pero se supo, a los 11 años su padre se enteró de que su hermanito era alguien enfermizo.

Él y su madre pagaron las consecuencias, no importaba cuántas veces se ponga frente a su madre, al final ambos terminaban golpeados.

Se cree que ahí fue donde empezaron sus ataques de ira.

Aunque su madre siempre le diga que era un niño muy valiente, él se sentía basura, quería protegerlos, a ella y a su hermano, pero aún era muy pequeño.