Mikey tiene depresión y ataques de ansiedad. Esta caendo en la Psicopatía.
•Draken le enseña la luz al final del túnel.
Chifuyu sufre de baja autoestima junto ataques de bulimia.
•Baji le hace ver lo hermoso que es ser imperfecto.
Nahoya tiene hiper...
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Chifuyu caminaba alegre por los pasillos de su universidad.
Enfermedades Parasitarias y Virales, la clase que se había perdido y que hoy había un seminario, definitivamente tenía una buena suerte en sus estudios.
Reviso en su bolso si llevaba todo y si, ahi se encontraban sus libros, unos bolígrafos y lápices, sus cuadernos, dulces de mango junto a una botella de agua y por si se aburría el tomo número 19 de Nana.
Este día no podría salir mejor.
O eso pensó hasta que su celular empezó a sonar, maldijo internamente a Manjiro al leer el nombre en su celular.
—— Koko que lindo día para que me llames —— saludaste mientras te imaginabas cómo tú pequeño mejor amigo estaba comprando una bolsa de Dorayakis.
—— Me alegra que mi llamada te alegre el día Chifu—— sentías el crudo sarcasmo de tu amigo aún con cientos de kilómetros de distancia —— ¿Dónde esta Mikey? Si sabe que no lo cubrire todo el tiempo.
Suspiraste —— Ya debe estar por llegar, Koko, tenle un poco más de paciencia.
—— Le tengo mucha paciencia pero la cafetería está llena y sinceramente aveces me preguntó porque lo cubro todo el tiempo.
—— Porque nos quieres y adoras —— respondiste y escuchaste una ligera carcajada.
—— Bueno te avisaré cuando llegue, hasta la próxima Chif-...
El inconfundible sonido del motor de la motocicleta de Mikey se hizo presente y un grito de felicidad te confirmo su llegada.
—— ¡Jime-chan traje Dorayaki!.
Colgaste al escuchar la voz de tu amigo mientras negaba con la cabeza, nunca cambiaria y adorabas eso. Revisaste tus redes sociales y reías de uno que otro meme que aparecía hasta que el timbre de mensaje sonó.
No pudiste ver quién era cuando chocaste con alguien ocasionando que este se caiga.
—— Lo siento —— te disculpas te mientras te agachabas a alzarlo y volver a retomar tu camino.
—— Pero que lindo trasero tienes, lindo.
Frunciste el ceño con tales palabras y miraste con asco a la persona frente a ti, caminaste en línea recta ignorandolo.
—— Hey no me ignores omega —— gruñó pero seguiste en tu camino, odiando estar metido siempre en este tipo de situaciones.
—— ¿Y quién eres tú para hablarle así a mi destinado, pedazo de escoria? —— esa voz te hizo estremecer sentiste como alguien te abrazaba de los hombros mientras unas feromonas con un ligero aroma cítrico se presentaban.
