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3 días después)

La cama en la alcoba real rechinaba como si fuera a romperse, y sobre ella Naruto lloraba de dolor por las penetraciones; había olvidado las veces en que la inconsciencia lo había alcanzado y su trasero ardía como el infierno. En posición de perro el hombre movía sus pequeñas caderas al compás de su miembro.

Tres días es lo que llevaba el hombre profanandolo, sin salir de la habitación, descansaban 3 horas y después continuaban, tres días de dolor, hambre y sed, no habían tomado ni un solo baño y sus cuerpos estaban llenos de fluidos, al igual que las sábanas, y el olor a sexo y sangre impregnaba la habitación.

-aaaaah si, eres mio eres mi puta personal, tu pequeño trasero es únicamente mío, planeaba prestarte a mi hijo pero he cambiado de parecer, estarás únicamente a mi disposición- Jihao salio bruscamente del cuerpo de Naruto. Naruto calló flácido en la cama su cuerpo dolia tanto que no tenía fuerzas para pelear o protestar algo.

Jihao se puso una bata y tomando a Naruto del cabello lo arrastró hasta tirarlo al suelo y lo arrastró por toda la habitación hacia la puerta, donde lo aventó al pasillo -traiganlo-, le dijo a dos de sus guardias que custodiaban la habitación.

Tomaron a Naruto de sus brazos y boca abajo lo arrastraron hacia donde su Rey les ordenará.

La servidumbre veía horrorizada el estado del niño y el trato que se le daba. La sangre manchaba el suelo mientras era arrastrado, y su cabeza la sentía tan pesada que le parecía imposible levantar la.

Sakura había estado teniendo lecciones de aceo en el área oeste del castillo donde se fabricaban las armas y se fundia el acero cuando, la voz del rey llamó la atención de todos ahí presentes, y al voltear quedó horrorizada por la situación, detrás de el dos hombres sostenían el cuerpo desnudo de su rubio amigo, al cual no se necesitaba adivinar que le había pasado.

Vio al rey llamar a un hombre que quemaba con una barilla de acero caliente el emblema del rey en los caballos. -¿si sumajestad?- se inclinó el hombre, -necesito que marques a este chico con el emblema real en un lugar donde todos puedan verlo-.

El hombre asintió molesto de tener que cumplir una orden que no quería cumplir, tomo la barilla con la forma del emblema y la calentó.

Sakura no pudo evitar llevar sus manos a su boca horrorizada por saber lo que le harían a su amigo, estaba apunto de saltar a protestar cuando la mano de su maestra la tomó de la cintura y le dijo - si lo haces estarás poniendo a tu amigo en más peligro - Sakura apretó sus dientes con fuerza y abrazo a su maestra con fuerza llorando.
El hombre camino hacia Naruto con la barilla y la undio en su nuca. Naruro grito agonizante y después cayó inconsciente. El olor a carne quemada inundó el lugar y la sangre mancho su espalda.

- escuchen todos este niño es miooo sera mi concubina real, así que lo tratarán con respeto, y cualquiera que ponga sus manos sobre el será emputado de sus extremidades y aventado al mar- el rey se quito la bata exponiendo su miembro y levantó las caderas de Naruto a su altura y lo penetro, el cuerpo de Naruto se movía flácido en la inconsciencia, sostenido de las caderas por Jihao y de sus brazos por los guardias.

Todos veían al niño inconsciente siendo violado por su sádico rey, y no pudieron hacer más que llorar y rezar por el.
Cuando Jihao se corrió soltó un fuerte gemido y dejo caer el cuerpo de Naruto al suelo, coloco su bata y giró su cabeza hacia sus hombres -llevenlo a la habitación, y envíen a uno
un médico a revisarlo-. Los hombres asintieron y arrastraron el cuerpo del niño de nuevo a la habitación.

Sakura lloraba desconsolada por su amigo, "¿como puede estarle pasando esto a el?", y se sentía como mierda por no poder hacer nada.

(3 años después)

-mátalo!- gritaban las personas en las gradas del coliseo. Un pelinegro de facciones atractivas, piel blanca y unos misteriosos ojos negros, vestía un chaleco de cuero que protegía su pecho y un pantalón corto de piel. Sediento de lucha. Frente a él, otro hombre alto y musculoso con una vestimenta igual a la suya. -acabare contigo escoria- le dijo Sasuke.

Los dos hombre peleaban a muerte, hiriendo su cuerpo con las cuchillas y golpeando sus cuerpos, hasta que finalmente uno cayó.

El hombre alto y musculoso calló sin vida al suelo cuando la cuchilla de Sasuke corto su cuello. -saldré de aquí, y te liberare idiota- grito recordando a su rubio amigo.

Se había enterado de lo que sucedió cuando Sakura fue asignada como médica de los gladiadores del rey, curaba sus heridas y limpiaba sus celdas, habían convivido mucho en esos tiempos en los que lograban verse. Sakura le había contado todo lo que había visto de Naruto y las palabras del rey de que fuera su concubina real. No lo aceptaba. Su amigo había dado todo por ellos, ahora ellos sabían todo por el.

Hace tiempo cuando Sasuke había iniciado sus entrenamientos, le habían prometido que si ganaba 250 convates sería libre, y después de enterarse de lo de Naruto su motivación subió, comenzó a entrenar como nunca el taijutsu ya que suprian su chakra con sellos y su sharingan con jutsus proividos. Y después de 3 años era el mejor gladiador que el imperio podía tener a pesar de su corta edad.

La gente grito como loca al ver al gigante caer muerto a manos del adolecente. Levanto sus manos en puño orgulloso de su victoria y miro alrededor de las gradas, y entonces lo vio. Después de tres años ahí estaba; sentado junto al rey en su trono, su cabello despeinado, maquillaje en sus ojos y labios, usaba joyería como: collares muñequeras de oro y aretes con gemas, su pecho era cubierto por una tela transparente que dejaba ver su torso y en la parte inferior usaba una tela fina abierta de la parte izquierda de una de sus piernas hacia el muslo y amarrada a la cintura.

Admitía que en estos tres años de no verlo la pubertad había hecho magia, su amigo se veia sin duda atractivo y aún conservaba un cuerpo bien marcado.

Sus ojos se veían fijamente no había podido evitar sentir una atracción extraña por el rubio, esos ojos azules veían al azabache y le regalo una sonrisa genuina que hizo al azabache recibirla con una sonrisa igual de su parte. El contacto se rompio cuando el rey tomó la barbilla de Naruto y beso sus labios, y Sasuke no pudo evitar gruñir furioso.

Los guardias activaron las muñequwras eléctricas que tenía, dándole ah entender que debía regresar a su habitación, pero no se movió -Naruto!- comenzó a gritar el nombre de sí amigo furioso provocando la atención del rey y el joven.

Una descarga eléctrica en sus muñecas hacia su cuerpo lo hizo caer al suelo y gritar de agonía, -Sasuke!- escucho gritar a su amigo antes de caer inconsciente.

Despertó exaltado recordando lo que había pasado y lo primero que vio fue a su pelirosa amiga curando sus heridas con una enorme sonrisa, -Sakura hoy vi a Naruto...- la pelirosa bo respondió siguió curando sus heridas con una sonrisa, -¿de que estas tan contenta?- la pelirosa miro los profundos ojos negros de su amigo y tomó su hombro con gentileza, -tienes visita- Sakura camino hacia la puerta dela habitación abriéndole, -pasa ya esta despierto- le dijo a alguien afuera.

Sasuke agrandó sus ojos al ver a la persona delante de él, - los dejo chicos- dijo Sakura saliendo y cerrando la puerta. -hola Sasuke- dijo Naruto con una enorme sonrisa.

esclavitudDonde viven las historias. Descúbrelo ahora