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Aceptación de la Rendición.

Naegi Makoto,la personificación de la esperanza,la emoción de seguir buscando luz al final de túnel,el sentimiento de seguir adelante,de luchar y luchar,de ayudar y ayudar.

Se rindió.

¡Si!,como lo escuchas se rindió,se dió cuenta de que no había forma de evitar que Junko Enoshima ame la desesperación,bueno en menor medida era posible,pero no erradicarlo.

Bueno en parte, Enoshima Junko ama lo impredecible o eso parece ya que según ella lo impredecible es la desesperación,pero en realidad no había nada más impredecible que la suerte de Makoto Naegi.

Inserte: OST de Shingetsu Wa Kimi No Uso - Again.

- [No solo es lo impredecible,en este punto parece que haría lo que fuera incluso lastimar a otros,sus bromas pesadas... Están llegando muy lejos, si sigue así llegará el momento dónde esa persona no se levanté] - pensó Makoto mirando el techo de la habitación como si fuera una obra de arte abstracta creada por Picassos en colaboración con Vincent van Gogh - [Incluso podría matar a alguien si tratará de frenar ese sentimiento,en realidad solo lo retendría dejando que se acumule hasta explotar...] - la mente del castaño estaba metida - [Pero si estoy allí para frenarla,para evitar que cause daño a otros,y a ella misma...] - Naegi se levantó de la cama.

Makoto quitó la chaqueta y sudadera que tenía puesta quedando solo con su camisa blanca,el chico del ahoge comenzó a caminar en dirección a la residencia femenina de la clase 78, para sorpresa del joven ahoge se encontró con Ikusaba.

- Hola Ikusaba - saludo a la mencionada.

- H-Hola M-Makoto - dijo la Soldado Definitiva con un leve rubor en las mejillas.

- ¿Sabes dónde está Jun... Enoshima? - preguntó el oji-verde corrigiendosé para evitar levantar sospechas.

- Ella está en su habitación... - dijo una Mukuro Ikusaba con una mirada un poco deprimida,aunque lo disimulo muy bien.

- Gracias nos vemos... - dijo Makoto sin darse cuenta del estado de ánimo de la peli-negra - [Ella necesita un opuesto,un igual,que este con ella que la complemente y la entienda... Alguien que incluso la frene cuando esté llegando demasiado lejos] - pensó Naegi pero ante se dió una vuelta para ver a Mukuro - Ikusaba... - llamo Makoto.

La peli-negra se volteo para ver cómo el castaño que era niño se veía como un hombre con aquella camisa blanca,con su bello y brillante cabello castaño moviendo al ritmo del viendo,esos ojos llenos de esperanza y calidez,y amor...

Pero esa amor no era para ella.

- Gracias... - comenzó el peli-castaño.

- [No digas nada por favor] - suplico la peli-negra.

- Apesar de que ella no lo diga o aprecié,es algo increíble y hermoso que sigas ahí por ella,cualquier otra persona ya se hubiera rendido pero tú no tu sigues ahí por ella,no la dejas sola apesar de que te trata tan mal... Lo que quiero decir es... - explicaba Makoto con una sonrisa y un cálido sonrojo.

- [P-Por favor... No-No sigas] - suplicó la Soldado Definitiva sintiendo como incluso su pecho se estrujaba.

Makoto le dió lo único que nadie más podría darle...

- Gracias por ser la hermana de Junko -

La peli-negra vio como el se iba en busca de su hermana,a paso lento con tranquilidad,mientras su pequeña espalda se asemejaba a un hombre adulto.

Ikusaba Mukuro lo sentía...

- Makoto... - aquella voz tan enmascarada de apoco se quebraba.

Que está sería su última oportunidad de poder tener esa mirada para ella... Hasta ese amor para ella.

- Yo... - las grietas se presentaban en aquella voz tan estoica,apesar de todo ella anhelaba ese amor.

- Los apoyo en todo... - dijo con una sonrisa mientras una lágrima se escapaba de sus ojos.

Antes de que Makoto Naegi pudiera decir algo,la reconocida mercenaria de Fenrir había desaparecido del lugar.

- Gracias... Mukuro - concluyó el joven del ahoge mientras caminaba hacia el interior de la residencia.

Makoto camino con tranquilidad miéntras evadía las miradas de la chicas presentes ahí,una vez llegó a la puerta del cuarto de la Fashionista Definitiva llamo a la misma puerta.

- ¿Marsupial?,¿Que sucede? - preguntó la rubia mientras Makoto entraba a la habitación de la oji-azul.

- Me rendí... - confesó el de baja estatura.

- Oh,¿Enserio? - preguntó Junko con un tono de aburrimiento miéntras le daba una mirada escéptica al castaño.

Así que se rendía,la abandonaría como todos,la dejaría de lado,una parte de ella estaba ansiosa por esa desesperación producto de haber tenido esperanza,y había una parte de ella que se sentía desesperada no de buena manera por ser abandonada por él.

- No puedo cambiarte... - aseguró mientras se acercaba a la joven modelo - Prometí jamás odiarte y no pienso romper esa promesa... - dijo tomando la mano de Junko - Tu no necesitas cambiar,necesitas un igual,un opuesto, alguien que te desafíe y te frene cuando sea necesario... - explicó Makoto mientras se arrodillaba miéntras la modelo lo veía con los ojos abiertos - Junko Enoshima aquella que ama la desesperación... Aquella que busca pode ser feliz... - dijo el hijo mayor de los Naegi's - Yo Makoto Naegi la persona más promedio pero que según tu soy el único que te entiende... Te daré mi vida y a cambio tú me darás la de la tuya... -.

- M-Makoto... E-Esto suena como - dijo la peli-rubia fresa temblando un poco.

- S-Si... Básicamente es como si nos ca-casamos... Junko yo seré tu opuesto y tú igual,tú serás el mío... - makoto sonrió todavía arrodillado ante la Fashionista Definitiva.

- Makoto Y-Yo... -.

La unión de sus almas fue concebida...

- Junko Enoshima pasaré toda mi vida a tu lado -

Incorrecto One-shot Donde viven las historias. Descúbrelo ahora