CAP. 14

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En su valioso tiempo, Taemin no solo tenía la responsabilidad de encargarse de la galería, si no que ahora también tenía que dedicar su tiempo en cuidar y velar por la salud de Jungkook.

El trabajo de Taemin se había triplicado ahora que Jungkook también pasaba a ser parte de su responsabilidad. Y para su mala suerte, todos los días tenía el mismo problema con él.

El "maldito perro" como le decía, no podía permanecer mas de cinco minutos en la mansión, pues este solo tenía tiempo para Yoongi y el nuevo negocio en la que estaban asociados.

Taemin estaba cansado de verlo entrar y salir de la mansión sin que le dijera una sola palabra; o al menos que le contara que diablos estaba haciendo con aquel tipo que lo mantenía ocupado hasta tan altas horas de la noche. Estaba molesto. Fastidiado. Jungkook no le daba una información válida para que lo tranquilizara, sobre todo cuando este se había molestado comprándole algo de cenar, y a Jungkook no le había importado.

¿Como pudo haber cambiado? Al comienzo era comprensible. Jungkook andaba demasiado ocupado y metido en su proyecto junto con algunos amigos con los que trabajó en el Payne's. Pero luego fueron días los que simplemente desaparecía y no le dijo ni una mierda.

Lamentablemente para Taemin, esos días se convirtieron en semanas.

Y esas semanas terminaron siendo meses.

Taemin tenía demasiado trabajo con lo que tenía que lidiar a diario mientras Jimin le daba ordenes desde lejos. Todos los días se jodía la espalda y el cerebro por hacer todo a la perfección. Era suficiente como para ahora tener que supervisar la jodida vida de Jungkook.

La mansión era un absoluto caos. Todo en completo desorden y sucio.

Jungkook era un perfecto desastre.

Si Jimin regresaba en estos momentos y viera el estado en que se encontraba la mansión, seguramente caería desmayado sin haber dado el primer paso adentro.

¡Me las vas a pagar Jeon Jungkook!

Había dicho Taemin mientras observaba el desorden junto a un grupo de asesores de limpieza que había contratado - Les recuerdo que yo mismo me encargaré del dormitorio ¿Está claro?

Ellos lo entendieron. El personal a cargo eran lo suficientemente profesionales, hasta para encargarse de la casa del vecino, y Taemin lo prefería así. Él era el único que podía encargarse de la privacidad de Jungkook. Nadie mas.

Cuando entró al dormitorio encontró la ropa de Jungkook tirada en el suelo sobre la alfombra, pero luego de eso, todo parecía estar limpio. Bueno, la cama estaba totalmente destendida y las sábanas casi cayendo, pero todo ahí dentro parecía estar ordenado. Era la primera vez que ingresaba a la habitación desde que Jimin se había ido. Quizás había perdido la confianza un poco, pues le hubo causado sorpresa encontrar cierta prenda íntima que no era de Jimin; justo a un lado de las almohadas, ahí tirado, un bóxer que obviamente era de Jungkook y que quizás había usado la noche anterior.

Taemin se ruborizó. No pudo evitar sonreír y tomar la prenda avergonzado como si nunca antes hubiera tomado uno. Recogió las camisas regadas en el suelo y las colocó en el cesto, junto con el bóxer. Las sábanas parecían estar limpias, pero aun así quiso cambiarlas. Tenía que dejar todo limpio.

Se preguntó si debía preparar algo para el almuerzo. Jungkook debía de estar de regreso por la tarde se supone. Por dios, era domingo; no era sano para nadie trabajar horas extras.

Mientras el servicio de lavandería hacia lo suyo, decidió ir al supermercado. La nevera estaba vacía y sucia. La despensa tenía cosas inservibles y entonces iba a encargarse de comprar las cosas correctas. Jungkook había estado comiendo cualquier porquería que hubo encontrado y no era bueno.

El Amor De Un Cobarde (Kookmin)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora