El Amor De Un Cobarde (Kookmin)

CAP. 16

Era casi media noche cuando Jimin entró por esa puerta.

La llegada de Park Jimin a la mansión lo invadió de sorpresa, jamás pensó que vendría y mucho menos a esta hora, sobre todo porque no estaba listo para su visita y mas aun que lo encontrara luchando con Taemin, ambos sumergidos en un forcejeo nada común; no era bueno que lo vieran junto a este borracho tan empalagoso, y que con mucho esfuerzo logró liberarse.

Con enfado, arrojó aquellos delgados brazos al aire y se fijó plenamente en la persona que lo tenía con la boca abierta, aquella persona que amaba y seguirá amando, y que luego de varios meses había regresado y estaba aquí.

Tenía que acercarse y saludar.

Abrazarlo. Besarlo.

- Jimin...

Su voz saliendo en un suspiro. Verlo después de tanto tiempo ahí parado, tan hermoso como siempre con ese rostro angelical que nunca olvidó, lo hizo sentirse ansioso, hambriento. Quería tocarlo. Se encaminó hacia él y de inmediato quiso tomarlo entre sus brazos y abrazarlo, decirle lo mucho que lo había extrañado y que jamás vuelva a irse; pero sus ilusiones murieron en el intento cuando de repente se detuvo abruptamente. El rostro de Jimin no le daba ninguna señal de que también lo había extrañado, su rostro mostraba frialdad, y sus ojos no le dijeron nada, sus brazos cruzaban sobre su pecho.

Aun así Jungkook no quiso permanecer lejos, sintió la necesidad de acercarse y respirarlo, quería tenerlo, sentirlo, oler su aroma. Lo extrañó demasiado. Lo necesitaba. No sabía cuanto tiempo iba a resistir y estar así de cerca sin poder tocarlo.

- Amor, después de tanto tiempo... - Jungkook sonrió apenas, un sentimiento de nostalgia y amor puro recorriendo todo su ser - Has vuelto.

Jimin retrocedió, definitivamente no estaba bien que se acercara. Jungkook lo engañó, le fue infiel, y ahora parecía que tenía sentimientos por Taemin, o eso fue lo que vió, incluso esta mañana. Entonces tuvo que ocultar su enfado, no podía explotar, no debía hacerlo, no era correcto, además no era importante; y ahora estaba comprometido con otro hombre ¿no? ya no debería dejar que lo tocaran como antes, asi que debía mantenerlo a raya y no dejarse llevar por esa profunda mirada. Debía hacerse a un lado y no dejarlo dar ni un paso mas, o iba a irse de ahí. Jungkook no debía acercarse tanto, por dios, él no debía hacerlo, se supone que vino por Taemin así que no debía confundirse, pero por favor que alguien se lo diga, Jungkook estaba muy cerca y con cara de tonto.

Debía cortar este intercambio de miradas y evitar cualquier esperanza que Jungkook mostraba en esa estúpida cara, así que se enfocó en su ebrio amigo, en la inesperada visita que le hizo a Jungkook a estas horas de la noche, y en lo desesperado que parecía por un poco de atención, a pesar de que Jimin había hablado con el esta misma tarde, parecía que no le habia quedado claro. Jimin le había advertido que se alejara de Jungkook, que no lo quería cerca, pero ahora que los veía juntos no pudo evitar pensar que Taemin tenía sentimientos por Jungkook, aunque él se lo haya negado.

Con sutileza se acercó hasta Taemin con intenciones de apartarlo lejos, pero no funcionó, pues lo observó colocarse al lado de Jungkook para tocar su brazo, para luego engancharse en el. Su mejilla ruborizada se apoyaba en aquel fuerte músculo

- Dile que se vaya - Taemin susurró sin discreción - Dile que tu y yo tenemos una conversación pendiente cariño.

Eso había sido demasiado. Jimin no vino para mirar a su ex actuar como una perra necesitada de sexo. Vino para ocuparse de él como debía, pues alguna vez Taemin se había preocupado por él, así que solo vino a devolverle el favor. Nada más.

- Sube al auto Taemin - ordenó, su voz fuerte y sumamente enojada mientras veia a Jungkook quitárselo de encima.

- Está ebrio - se excusó Jungkook con la misma voz molesta mientras lo empujaba - Nunca lo había visto así